ALAS DE ÁNGEL... Milagro de la Vida.

Al día siguiente, Iris llama a la oficina y dice que no asistirá por sentirse indispuesta, estaba en su habitación, con su pijama y los ojos hinchados de tanto llorar, pensando en lo vivido e impotente por no saber afrontar la situación, en un instante detiene su llanto y dice, ¡pero que hago aquí!, tengo que salir de dudas. Tomó un baño, se arregló y salió, se dirigió a la primera farmacia que consiguió y compró una prueba de embarazo, se fue rápido a su casa y realizó la prueba, cuál fue su sorpresa que después de 10 años intentando ser madre y 3 años viviendo con el tormento de haber sido diagnosticada infértil, este sencillo examen le dio positivo.

Incrédula, pero con un poco de esperanza, Iris le comenta a su esposo al llegar a casa. Ambos se sientan en la sala e Iris le dice ¡Roberto tengo que contarte algo que me paso, así lo hizo y le mostró la prueba, este con duda, pero con dolor de que su esposa no se hiciera ilusiones, tomó la muestra y la echo a la basura, esto le destrozó el corazón a Iris, Roberto la abrazó y le pidió que no repitieran lo mismo de hace tres años cuando Iris quedó embarazada y perdió a su bebé.

La mañana siguiente, Iris volvió a llamar al trabajo a notificar su ausencia, esta vez salió temprano con la idea de ir al médico a corroborar su sospecha, antes pasó por el parque y esta vez no sucedió nada, situación que la desalentó, pero siguió su camino al doctor. Al llegar, le dice a la secretaria que venía a un chequeo ginecológico. Esperó su turno, al entra contó al doctor que se estaba sintiendo extraña y quería que la revisara, como paciente ordenó que se cambiara y pusiera una bata, el doctor tomo la tensión, revisó y le hace un eco, en ese momento él doctor que sabe la historia de Iris, la observa con asombro y le dice cómo puede estar pasando esto, ¿Qué sucede doctor? Dice Iris, déjame revisar de nuevo, no puede ser Iris, ¡Estas embarazada! La alegría fue tal que Iris comenzó a lloras, el doctor le dice, pero no llores, todavía no termino, estas embarazada y de dos bebés.

Posteriormente a la revisión, el ginecólogo le da estrictas instrucciones a Iris, ya que es un embarazo de alto riesgo y debe extremar en cuidados, para llegar a feliz término. Con un cóctel de emociones, Iris llego a su casa, espero a Roberto con el eco en sus manos. Llegaste, te tengo una buena noticia, ¡vas a seguir con lo mismo!, espérate mira esto, Roberto toma incrédulo y enojado el eco y al detallar que es, mira a su esposa con los ojos llenos de lágrimas e Iris le dice, viste que es verdad, vamos a ser papas por fin y de dos niños, te apuesto una niña y un niño como mi sueño.

Ambos se alegraron, al siguiente mes fueron juntos al ginecólogo a ver a sus milagros, mes con mes ambos asistían a la consulta médica para ver el desarrollo de sus hijos. Hasta que llegó el gran día, Iris no podía tener a sus bebés por parto normal y programaron una cesárea, misma que se realizó con el feliz término de un niño a la cual llamaron Ángel y una niña llamada Esperanza. Ambos padres felices de poder tener a sus hijos, prometieron ser su guía y protectores, así como llenarlos de amor día a día.

"Recuerdan la primera vez que cayó una pluma en los pies de Iris, fue un Ángel anunciándole que pronto llegaría lo que tanto anhelaba, en su primer sueño solo se mostró una niño y cuando iba a ver a la niña la despertaron… en su segundo sueño cayeron muchas plumas y ahí si salieron ambos niños, las plumas eran parte de las ALAS DE ÁNGEL".