Sentir es natural, el enfoque y cómo plasmamos la intensidad de ello como mencionas es personal pero responde a: procesos de aprendizajes, experiencias previas, expectativas y demás. Incluso a nivel neural, las vías de placer y dolor, en términos físicos por ejemplo, es la misma: lo que varía es la interpretación de ese estímulo. En términos de psiquis, o psicológicos, ocurre algo similar, desarrollamos un afecto en función del contexto, lo que ocurre en el momento y mi historia previa. Puedes "amar" a una persona y tiempo después "odiarla", porque hay elementos que varían esa lectura afectiva. Respecto a la fortaleza del sentimiento, realmente eso se llama "intensidad" y puede ni estar asociada a elementos motivacionales para responder aquello de "¿Qué es más fuerte?", las acciones orientadas por un sentimiento u otro suelen responder a intereses superiores que se moldean por el afecto, es decir: no ejecutamos una serie de acciones "porque amamos/porque odiamos", es por el hecho de amar u odiar que hacemos algo en consecuencia, y esto a su vez responde con algunos elementos sociales. Por ejemplo: "como te odio, te hago mal", en otras culturas, el afecto negativo conlleva a la exclusión por ejemplo, ni siquiera a hacer nada. A su vez, "las personas toleran cualquier cosa por amor", cuando en nombre del amor es que "esas cosas" no debieron pasar por ejemplo. Lo cierto es, que las acciones están mediadas por un sentimiento, y la voluntad en la acción es lo que a veces inferimos es la fortaleza del sentimiento y esto, puede ser o no ser. Es una discusión tan personal como la pregunta en sí misma. Feliz inicio de semana.