La cultura del pase

“Jugar de forma correcta, significa jugar sin egoísmos, respetando los logros de cada uno, jugando duro y entregándolo todo en tu posición” – Gregg Popovich. Que mejor frase y de que mejor personaje para hablar de la cultura del pase en baloncesto.

Gregg Popovich, el coach los San Antonio Spurs, el nuevo seleccionador del Dream Team de los Estados Unidos de Norteamérica, cinco veces campeón de la NBA y además en la actualidad es el técnico que más años posee dirigiendo a una misma franquicia en el deporte de las alturas. En fin una personalidad bastante autorizada para hablar de baloncesto. El coach Pop, como le dicen cariñosamente, es uno de los estrategas más reconocidos a nivel mundial, no solo por jugadores y asistentes que hayan estado bajo su tutela, sino que también por diversos rivales y colegas de la NBA.

Uno de los mejores jugadores de la liga Lebron James lo define de la siguiente manera: "Creo que es (Popovich) el mejor entrenador de todos los tiempos. Ser capaz de hacer lo que ha hecho donde el baloncesto ha cambiado tanto y ha sido capaz de tener una mentalidad de crecimiento y el cambio con el juego es impresionante”. Pero, ¿A qué se refiere James cuando habla de la capacidad de Popovich?

La principal capacidad de Pop, misma que ha creado escuela y que posee muchos discípulos tanto en la NBA como en el resto de ligas a nivel mundial, es la cultura del pase. Cuando hablamos de cultura de pase nos referimos a una estrategia táctica en donde se prioriza el juego en equipo, en donde tiene más importancia las asistencias a tu compañero que el propio hecho de encestar, en donde el juego no recaerá en una sola figura rutilante ya que el jugador estelar será el equipo.

Una de las cosas más destacables de esta táctica empleada por los Spurs desde hace ya 20 años (año en el que Popovich se sentó por primera vez en el banquillo de los texanos), es que la misma ha vivido distintas etapas dentro de la liga y aun así no ha perdido su esencia. Ha vivido tanto la etapa en que los pívots (jugadores más grandes de los equipos) eran los más dominantes y temidos en la liga; como la actual época en donde los pívots escasean y donde vemos como cada año los tiros triples cobran una mayor importancia dentro del juego. Pero a pesar de que la liga ha ido mutando o para algunos evolucionando, la cultura del pase perdura en el tiempo y no solo es el hecho de que haya durado, sino que lo ha hecho de una manera exitosa, llevando temporada a temporada a los Spurs a la post-temporada e inclusive a ganar el anillo de campeón en cinco ocasiones.

Otro gran logro del coach Pop es el darle oportunidad a jugadores que no tienen apellidos tan rutilantes y sin embargo crear de ellos jugadores estelares, como lo hizo con el trio de jugadores que más triunfos tienen en la NBA. Tony Parker, Tim Duncan y Emanuel Ginóbili. El primero un jugador francés de baja estatura, pero que se ha convertido en el principal asistidor de este equipo; el segundo un gigante tímido e introvertido de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos que se convirtió en el mejor jugador en la historia de la franquicia texana y ganador en dos ocasiones del premio a mejor jugador en la liga; y el ultimo un jugador argentino que cuando debuto con el equipo se veía tan frágil que parecía lo iban a romper, pero que se ha convertido en uno de los sextos hombres (el primer jugador de la banca en entrar al juego) más importantes de esta generación.

Esta cultura del pase ha sido tan efectiva y eficiente que muchos otros equipos la han adoptado y agregado sus matices. Hoy en día vemos a los Golden State Warriors, Cleveland Cavaliers a los Houston Rockets como los mejores ejemplos de esta cultura.

En fin la cultura del pase ha sido una de las mejores estrategias de baloncesto de todos los tiempos, nos ha brindado grandes espectáculos y fascinantes equipos. Es por eso que hoy y siempre te tendremos que dar las gracias por tanto baloncesto y enseñanzas juntas. Muchas gracias Coach Pop