El artista que no sabía que podía dibujar – Divagando en plena madrugada

Se conocieron de una forma inesperada y no muy bien aceptada por la sociedad actual.

Lejos pero a la vez tan cerca.
Dos almas que se tocaron, se conocieron y empezaron a enamorarse poco a poco,
con cada palabra o frase elaborada de forma perfecta.

Él es artista, ella arte.
Ella tímida, él amaba eso de ella.
Lo enamoró su forma de hablar, de reír, de soñar despierta.
Cada día que pasaba parecía más largo que el anterior.
Él esperaba que ella volviera y por horas hablaban;
dos almas que se entienden de forma madura y perfecta para ese momento,
que esperan una sola oportunidad para encontrarse

Él la ansiaba, la deseaba y adoraba, porque siente que ha sido salvado.
Ella aún no creía que alguien pudiera quererla tanto,
pues su pobre confianza en sí misma la engaña.

¡Oh dulces palabras! que llenan un corazón herido,
herido por la soledad, el desinterés de su entorno,
o por el absoluto interés de muchos de aprovecharse de un débil ser humano,
tan imperfecto como un lago en medio de la lluvia.

Nunca se han tocado, pero transmiten más de lo que aparentan,
Tan cerca y tan lejos.
Tan complicado.

¿Por qué? se pregunta él
¿Por qué tan lejos de mí está?
¿Qué será de mí sin ella?
Tal vez no seré nadie, como siempre lo fui

La soledad se hace presente en momentos de necesidad,
necesidad emocional, carnal y espiritual.

Brilla por su ausencia ahora,
luego de que le ofrecí todo lo que mi ser representa
con el corazón en la mano te hablé siempre,
y ahora tal parece que he desaparecido para ti,
que ya no existo, que ya no respiro en tu mundo

Las almas se desconectan poco a poco, desaparecen trazo a trazo;
el artista intenta detener el flujo del borrador que intenta romper los fuertes lazos que los unen;
el borrador se detiene por un momento al sentir los lamentos de aquel,
que siente que poco a poco le arrancan un pedazo del corazón.
Pobre borrador, se ha dado cuenta que su tarea es solo desapacer,
se esfuma y aún queda algo que rescatar.

Él es un artista que ha de crear lo que quiera.
Tal vez pueda reparar trazo a trazo ese lazo quebrado.
Quizás crear nuevas oportunidades para sí mismo.

Eres creador, ilustrador y escritor de tu propio destino.
¿Lo soy en verdad? pregunta él sin saber el origen de las palabras,
Lo has sido siempre, le responde la misteriosa voz antes de desaparecer.