AMOR EN EL MISMO IDIOMA (PARTE II)
Un hombre razonablemente enamorado puede actuar como un romántico loco, pero no debería ni puede actuar como un imbécil nunca.
Si logras que ella deje de admirarte, habrás perdido la batalla. Sin que seas un egocéntrico ni un petulante, debes mostrarte siempre muy seguro, es eso lo que llama la atención de una forma tan milagrosa y tan poderosa de una dama.
Que quede claro que estar seguro de ti mismo, no significa que seas un superhéroe, recuerda que en toda mujer hay un instinto maternal de querer cuidar y proteger, por eso siempre es bueno que también sepas reírte de ti mismo. Si ella te admira y te ve cometer alguna torpeza, te admirará aún mucho mas; porque al equivocarte, reconocerlo y reírte de ti mismo, no solo te humaniza, sino que le despertará ternura y ganas de cuidarte.Es vital que seas paciente, no te apresures.
En ocasiones, la ausencia disminuye las pequeñas pasiones e inflama las grandes, al igual que el viento apaga una vela pero a la misma vez puede avivar un gran fuego.
Tienes que tomarte el tiempo para conocerla.
No pienses en ella en términos sensuales, aún si lograste llamar su atención, ella no está pensando en tus músculos, tu mandíbula o en tu nuevo peinado; ella no piensa como normalmente lo haría un hombre que no deja de pensar en el rostro de ella o en su cuerpo.
Tal vez ella se duerma pensando en ti y alguna noche susurre: “Como quisiera que estés aquí para abrazarme hasta que me duerma”, pero no lo hace en términos sexuales.
Simplemente está queriendo lisa y llanamente un abrazo cariñoso.