Mi abuela Maria Liduvina
Hola amigos de steemit , nuevamente colocare un post de mi vida personal, esta vez de alguien muy especial, mi abuela, una persona muy importante para mi y que espero tener conmigo muchos años más.
)María Liduvina, así se llama una persona amable, adorable, tierna, colaboradora, sensible, entre muchas otras cosas y no lo digo solamente yo, todos los que la rodean lo dicen. Oriunda del estado falcón, Venezuela, a los 17 años deicidió irse a caracas con sus hermanos, debido a que la vida de pueblo en esa época no era nada fácil, estando en caracas conoció a mi abuelo Hipólito quien también era de falcón, nunca se llegaron a cruzar en el camino viviendo allá, las coincidencias de la vida, ellos se hicieron pareja, vivieron alquilados por unos meses y luego se mudaron a una casa que construyo mi abuelo con todo su esfuerzo. Tuvieron 5 hijos, Sonia, Marisol (mi mama), José Luis, Freddy y Williams. Todos crecieron como hombres y mujeres de bien a pesar de haberse criado en un ambiente difícil. Luego a los años se mudaron a otra zona de caracas.
"Un día decidió irse a caracas con sus hermanos, debido a que la vida de pueblo en esa época no era nada fácil."
Siendo yo una adulta de veinte y tantos (no diré mi edad jajaja) me fui a vivir con los abuelos, necesitaba estudiar, donde vivía en ese tiempo era de difícil acceso a caracas. Dure un año conviviendo de lleno con ellos, me toco llevar al abuelo al hospital en muchas oportunidades, muchas veces estuvo hospitalizado, en esos días que mi abuelo estaba ausente, dormía con mi abuela, ella me decía que le daba mucho miedo estar sola y sobre todo dormir sin nadie a su lado, además no podía dormir en total oscuridad (igual que yo) siempre deja una lámpara encendida.
La mayoría del tiempo estábamos hablando, ella me contaba como conoció a mi abuelo, me preguntaba si algún día tendría hijos, me aconsejaba, me hacia reír mucho, porque siempre le decía que no tendría hijos sino gatos y perros, se molestaba por eso, me decía: muchacha pendeja, los hijos son la familia, siempre esperaba muy impaciente que llegara a acompañarla, apenas abría la puerta era feliz, me decía: Por fin llegaste, no me gusta estar sola, lo malo era que no cenaba hasta que yo llegara, eso me preocupaba y corría para llegar temprano.
"Ella me contaba como conoció a mi abuelo, me preguntaba si algún día tendría hijos" ...
Levantarme era difícil, pero ella siempre me tocaba la puerta para asegurarse que no me quedara dormida, aunque yo misma me preparaba el desayuno, siempre me acompañaba en la cocina y estaba pendiente que mi arepa no se quemara. Eramos muy unidas, yo hacía todo lo posible por evitar que ella hiciera oficios, lo único inevitable era que se alejara de la cocina. Mi abuela cocinaba muy rico , sobre todo las caraotas negras, tanto que yo las comía hasta que se terminaran (a diario si era posible) al igual pasaba en diciembre con las hallacas. Cualquier cosa que cocinara, que le llevaran o que comprara (sobre todo el aguacate que le encanta) me guardaba, así fuese un pedacito, siempre pensaba en mí, eso me derretía de ternura, porque así fuese algo mínimo, lo importante era el gesto.
"En esos días que mi abuelo estaba ausente, dormía con mi abuela, ella me decía que le daba mucho miedo estar sola"...
Siempre que podía la acompañaba al mercado, le gustaba comprar de todo lo que viese, entre frutas y verduras, íbamos al banco juntas a cobrar su pensión, a pesar que no sabía leer, ni escribir, ella sabía en qué autobús debía montarse para llegar a algún sitio en específico (por el color de los anuncios) y sabia firmar, mi mama me dice que nunca quiso aprender a leer ni escribir, decía que estaba muy vieja para eso.
A lo largo de ese año que viví con ella, vi muchos cambios en su humor, de manera repentina se molestaba, al instante se contentaba, eso me consternaba, además de eso una vez estudiando en mi cuarto me llama y me dice: ¿Dónde queda la cocina? No me acuerdo, estaba muy desesperada, en ese instante le comente a mis tíos por teléfono lo sucedido, pero lo dejaron pasar, como muchas otras cosas similares que sucedieron, hasta se llegó a perder en la calle, cerca de donde vivía. Pero eso no le quitaba ser tan atenta con todos y estar pendiente de si habías comido o no, sobre todo cuando iba a clases, no le gustaba que me fuese sin desayunar.
Mi abuela tenía una costumbre muy particular, siempre que alguien de la familia la visitaba, al irse la visita, ella se asomaba rapidamente en la ventana y sacaba la mano, agitándola con un pañito blanco, así los despedía, conmigo lo hacia todas las mañanas cuando iba a clases, algunas veces se me olvidaba mirar hacia la ventada y hacerle una señal de despedida (sucedía cuando iba tarde) cuando regresaba ,ella me decía triste: hoy se te olvido despedirte, se sentía mal porque hasta mi abuelo me lo recalcaba. Luego de tanto tiempo compartiendo con ellos, regrese a mi casa, cuando la visitaba me decía que le hacía mucha falta, eso me partía el alma, pero debía estar en mi casa por razones que quizá en algún momento comente por este medio.
..."una vez estudiando en mi cuarto me llama y me dice: ¿Dónde queda la cocina? No me acuerdo, estaba muy desesperada..."
Un día mi tía llamo a mi mama diciendo, mi mama no se acuerda de nada, eso me paralizo todo, me sentí muy mal, aun sabiendo que en cualquier momento eso sucedería solo que no esperaba que fuese tan repentino, creí que tendría más tiempo para compartir con ella. Ese mismo fin de semana fui a visitarla, al apenas abrir la puerta, estaba parada en la entrada, solo me veía fijo, con una mirada perdida, ya no me recibiría con tanta emoción llenándome de besos y abrazos, ella no entabla conversaciones con nadie, no entiende casi nada de lo que se le dice, no sabe quiénes somos así se lo recordemos constantemente, ya no sabe cocinar o hacer cualquier otra cosa del hogar, se le olvido bañarse y hasta sonreír, No pude soportar verla en ese estado, me sentí culpable por no estar allí hasta que su mente dejara de estar activa o en la realidad, porque a pesar que está presente no entiende nada de lo que sucede ni lo que le rodea. Pensé en todas esas historias que jamás volverá a contar o en las largas horas de conversación que teníamos, me derrumbe y empecé a llorar como una niña.
"ya no me recibiría con tanta emoción llenándome de besos y abrazos...
A veces la veo llorar, parece que se desespera el no saber quiénes somos, no se le puede entender lo que dice, así que es difícil descifrar lo que siente, cuando la visito siempre trato de contarle algunas cosas que hacíamos, trato de hacerla reír y la atiendo en lo que pueda. Creo que ella en el fondo de su corazón sabe que tenemos una conexión especial, porque no se separa de mí en ningún momento, donde vaya quiere estar, ese es mi consuelo. Es difícil aceptar que ya no es la misma pero hacemos todo lo posible porque no se sienta diferente.
Hola @knahilyn. Me hizo llorar tu historia.
Para una situación así no hay palabras, sólo el abrazo y el apoyo de la familia.
Que estés Bien.
Muchas Bendiciones y Salud ❤️
Muchas gracias, yo lloro cada vez que la veo, y sí, el apoyo familiar es lo que nos da mas fuerzas.