Señales de la vida.

 Un día Santiago cansado de la soledad que le acompañaba desde hacía varios meses, decidió salir de su casa y conocer al amor de su vida, bajo esta idea, tomo lo mejor de su closet, tratando de vestirse de la mejor manera posible para encontrar a su nueva amada, a pesar de no ser una persona religiosa, aceptaba en su vida que había un poder superior y que era mucho mejor creer en algo espiritual que no creer en nada. 

Tenía la convicción de que si quería algo en la vida con toda su fuerza, el universo conspiraría para que el lo consiguiese, antes de salir de su casa dudaba de si, pensaba que tal vez lo mejor era quedarse en su hogar y hacer cualquier otra cosa, pero ya lo había decidido, no dejaría que nada lo desviara de su camino, quería conocer a alguien  para que su vida tomara un nuevo sentido. 

Decidió ir a un centro comercial pensó que en él se podría conseguir la mayor cantidad de personas posibles, en camino al cc, volvieron las dudas, mientras caminaba pensaba  “mejor dejo está loca idea que tengo, utilizare este tiempo para comprarme mi comida favorita y agradecer que a pesar de mi soledad, me amo y estoy feliz con mi vida, no necesito nada más, pero, estoy tan cansado de comer solo” 

Al llegar al centro comercial, se armó de valor y dejos las dudas a un lado, subió a la feria de comida, “seguro en ese lugar del cc consigo sentarme con alguien y hablar” estando en ese lugar, camino dando varias vueltas para tantear el terreno y observar con quienes podría hablar. Luego de pasear repetidas veces por la feria, se cansó y se sentó en una mesa que estaba sola, mientras tanto fue pensando que podría decir para iniciar una conversación con otras personas, no a todo el mundo le gusta que un desconocido se le acerque para hablar. 

Al sentarse no pasaron más de 5 minutos cuando una chica se le acercó para pedirle un favor, - Hola chico ¿Cómo estás?- el algo sorprendido le responde – Hey, muy bien y ¿tu?, ¿Te puedo ayudar en algo? – La joven necesitaba que le prestara su celular para hacer una llamada, el con mucho gusto se lo presto y le invito a sentarse, ella acepto. 

Mientras la chica hacia su llamada, él la observaba con suma delicadeza para no incomodarla, era una  mujer bien arreglada, de cabello largo y de color negro, con una cara delicada y de contextura delgada. Luego de que la chica terminara de usar su teléfono, decidió hablar con ella, se presentaron formalmente, la chica se llamaba Arantxa y desde ese momento no sería más una desconocida para él, tuvieron una larga plática, hablaron de sus sueños, cuáles son sus experiencias y que les gustaba hacer, cada minuto que pasaba, Santiago se iba convenciendo que Arantxa era la persona que estaba buscando. 

Quedo fascinado con ella, hablaba con mucha seguridad y madurez, le parecía una mujer atractiva ya que cumplía con todas sus expectativas, las palabras y la forma de hablar de Arantxa hacían que se sintiese identificado, parecía que  la conocía de toda la vida porque para él la conversación nunca se hacía aburrida, hablaron por casi 2 horas antes de que ella tuviese que despedirse. 

Antes de hacerlo, Santiago le pidió su número telefónico, sin dudar ella se lo dio y al levantarse para marcharse le dijo que cualquier cosa que necesitara hablara con ella, Santiago capto la indirecta y aun no podía creerlo “Esto tiene que ser una señal de la vida, vine con la convicción de conocer al amor de mi vida y aunque es un poco pronto para reconocer esto, algo me dice que es la indicada”. Feliz se marchó a su casa pero antes decidió premiarse a sí mismo por haber querido conocer a alguien y conseguirlo, compro el mejor plato de comida china en el centro comercial (su preferida) y agradeció a la vida por ponerle en su camino a Arantxa. 

Después de ese día comenzó una historia de muchos mensajes, llamadas y salidas casuales con Arantxa, empezaba a quererla mucho y ella le correspondía, nunca se aburría de compartir sus días con ella, le encantaba su compañía. Cada día que pasaba se enamoraba más, se ilusionaba y se hacia un futuro con ella como su pareja, aun recordaba como la había conocido, se decía a si mismo que la vida la puso en su camino porque el universo quería verlos juntos, y estaba seguro que eso pasaría porque también lo deseaba con todas sus fuerzas. 

Tomo la decisión de decirle lo que sentía cuando se cumpliera el mes de haberla conocido, estaba feliz y faltaban pocos días para la fecha, pero antes de eso, un día Arantxa decidió hablar con él para concretar una nueva salida, emocionado por verla acepto. La nueva cita de “amigos” fue igual a las anteriores que siempre compartían, muy divertida y llena de risas, sin embargo, antes de acabar el día ella le dijo que necesitaba contarle algo urgente y era necesario sentarse a hablar. Santiago, accedió y la llevo a una plaza, algo nervioso pensaba “Seguro me pide ser su novio, el sentimiento y la química que tenemos se nota en el aire” ella comenzó a hablar:    

Necesito contarte algo Santi. Es triste decir esto pero ya no podremos vernos más. 

El con una sonrisa nerviosa en su rostro, pensaba que era una broma y le dijo – Caramba Arantxa, ¿Estás jugando conmigo no? 

Ojala fuese así, mis padres se mudaran de la ciudad y necesito irme con ellos a comenzar mi nuevo camino, siempre me tendrás para hablar nunca lo dudes, eres una gran persona y excelente amigo, te quiero mucho. 

¿Es en serio? Te mudas con toda seguridad? 

Si, lamento mucho decirte esto me pone muy triste. La decisión estaba tomada desde hace meses y estábamos concretando todo para irnos 

Entiendo pero…   

“Entiendo pero te amo, no te he dicho que el di que te conocí, fue porque salí a buscar al amor de mi vida, lo conseguí, eres tú, o tal vez quiero que seas tú. Me encantan los días que paso a tu lado, el tiempo que he compartido contigo ha sido maravilloso, le diste un nuevo sentido a mi vida, los días que pasaba separado de ti fueron siempre grises, las horas se hacían largas, porque las contaba para verte, me encantaría que fueses mi novia, prometo darte todo de mí y hacerte feliz, eso es lo que deseo con todo mi ser, vales mucho para mi Arantxa, quiero que seas mi novia.” “¿Para qué decir esto ahora? Ella se va, no poder verla más, me gustaría decirle que con mucho gusto me voy a donde ella vaya, pero tengo mis dudas, no la conozco como pareja, siempre fuimos amigos y puede que ella no me vea de esa forma, además cuando alguien que queremos mucho comienza un nuevo camino, no podemos sumarle problemas y un noviazgo conmigo puede ser un problema”.   

Entiendo pero… Lo acepto, estoy muy orgulloso de que tomes esta decisión, quiero que te vaya de la mejor manera posible, con muchos éxitos, gracias por el tiempo que me diste, te quiero mucho y te extrañare. 

Gracias Santiago, eres el mejor, siempre contaras conmigo, nunca dudes en llamar. Te quiero.   

Luego de un largo abrazo, se despidieron y ella tomo su bus a su casa, - casualmente la parada estaba en la misma plaza- él como siempre hizo la esperaba afuera y se ponía cerca de la ventana donde ella estuviese, para poder aprovechar cada minutos de sus salidas, hasta que el bus arrancara, aunque esta vez sintió algo diferente, al arrancar ella saco su mano y la sacudió para despedirse, él le respondió y hasta que la perdió de vista se marchó, con mucha tristeza en su corazón, decidió sentarse en la plaza para pensar. “Dios no te entiendo, ¿cómo pudiste hacerme esto?, ponerme una persona tan especial en el camino, para arrebatármela. 

Me obsesione con ella, la ame y siempre quise tenerla a mi lado, ¿Por qué ese día en el que salí a buscar al amor de mi vida me pusiste enfrente a una mujer que no podría quedarse conmigo? Pensé que había sido una señal, me mentiste, me hiciste ilusionarme con algo que no era posible, ya no quiero saber nada más, gracias por nada” 

Santiago no comprendió algo importante, la vida no tiene subtítulos o un narrador para decirnos que es lo que vendrá, la señal de conocer a Arantxa no significaba lo que él creía, se abrumo tanto con ella al punto de creer que era el amor de su vida, mal entendió la señal, no acepto el simple hecho de que conocer a una nueva persona y abrazar la posibilidad de un amor fugaz que le enseñara nuevas perspectivas de la vida, ya es un gran regalo. Disfruto de su compañía pero no en su totalidad porque vivía pensando en el futuro y en el “que será”. 

Solemos pedir señales, pero cuando llegan le damos el sentido que queremos y nos equivocamos, el querer a una persona para nosotros es un sueño complicado de cumplir, debido a que no está en nuestras manos, a veces pensamos en los demás como un objeto o un artículo en venta, como cuando vamos de compras a un mercado el objeto está ahí en la repisa listo para ser tomado y comprado, pero así no funcionamos los seres humanos, vivimos en constantes cambios, pensamos y sentimos, no tenemos un precio fijado y hay muchos factores internos y externos que influyen en la toma de la decisión de estar con otra persona. 

Lo mejor es saber apreciar el presente, agradecer los momentos ocurridos y al final del día tomarlos como enseñanzas para el siguiente. Organizar un futuro a corto plazo, cuando nos ponemos manos a la obra con un nuevo sueño, no pensamos en el camino que debemos recorrer, de una vez nos vamos al final, ese final en donde nos vemos ya victoriosos, esta es la razón por la cual muchos abandonan. 

Hay que aprender a dejar que las cosas fluyan y que el tiempo las maneje, sin tener que ponerle una etiqueta a todo, sobre todo, si de relaciones se trata.   

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