Una mañana de sobresaltos: Crónica de una visita al supermercado en Venezuela
Vivir en un país sumido en una grave crisis política, social y económica puede ser muy poco alentador, pero -como diría mi madre- ya que a lo "malo" hay que encontrarle lo "bueno", acá les dejo un pequeño texto que nació después de lo que creía sería una visita ordinaria al supermecado.
Una mañana de sobresaltos: Crónica de una visita al supermercado en Venezuela
Algo se accionó en la psique de la muchedumbre. De repente, me encontré parada a mitad de un pasillo sin saber qué hacer, mientras la gente corría con todas sus fuerzas hacia las grandes puertas traseras del supermercado, gritando palabras inentendibles.
No dudé en imaginarme lo peor. Probablemente, mientras yo recorría los anaqueles medio vacíos, haciendo cuentas mentalmente para intentar estirar la quincena, la delincuencia había decidido salir a hacer mercado a tempranas horas del día o... se había desatado un Apocalipsis Zombie y por ello todo el mundo corría como alma que lleva el diablo en dirección contraria a la muerte segura.
Con voz temblorosa le notifiqué a mi madre, quien se encontraba a pocos pasos de mí, lo que ella podría haber notado por su propia cuenta: “mamá, todo el mundo corre”.
“Muévete, corre, corre”, fue la respuesta que recibí de su parte (con su respectivo empujón).
¿Por qué debía correr? ¿Acaso estaba en peligro? Por un momento, pensé en lo estúpida que debía verme ahí parada en medio de aquella algarabía y recordé cuántas veces me había burlado de los personajes de ficción que, estando en medio de un pandemonium, se quedaban paralizados, totalmente perplejos, ante la inminente catástrofe.
Enseguida, empecé a moverme en dirección a la multitud, pero justo cuando estaba a cierta distancia de las puertas del depósito -lugar hacia donde todos se habían dirigido- oí que, por encima del murmullo incesante de la gente, se alzaba una voz poderosa y algo molesta a través del altavoz:
“Estimada clientela, le informamos que actualmente no contamos en nuestro inventario con productos regulados, repito, no contamos con productos regulados”.
Y vi como se habría paso, entre el gentío burlado, un joven llevando un carrito de metal donde transportaba la basura del almacén.
Buen post, también soy de Venezuela y sé lo que es ir a un mercado y no encontrar los productos básicos. Saludos @kellysar
Gracias, @edward2000. Entre venezolanos nos entendemos. xD Saludos.
¿Qué? Parece un chiste y todo jajajaj, pero así estamos. Me ha pasado peor, como hacer una cola de 8 horas y que no alcance la harina XD. Buen post
Jajaja, @mariangelesnav, cuando pasé el susto y la impotencia no me quedó de otra que reír. También me ha pasado lo de hacer largas colas y regresar a casa con las manos vacías, pero eso es material para otro post. Saludos.
No sé si es por mi nivel de maldad, fuera de lo normal, o por la idea de que la gente se estaba matando por basura, pero al final me dio risa esta crónica. Aunque debo admitir que es muy triste al mismo tiempo la realidad de ver que la gente se pelea tanto como por comer de la basura como por comprar algo de comida.
¡Abrazos! @kellysar
La verdad es que la gente pensaba que sacarían productos regulados y por eso corrió hacia el fondo del almacén y al final resultó ser un trabajador sacando la basura; aunque no me extraña que en otros establecimientos se hayan dado casos en los que la gente se "mate" por "rescatar" algo de la basura. Triste y lamentable... PD: Yo también me reí después de que todo pasó.
Muy lamentable.
Saludos, @kellysar.
¡Totalmente! Pero conservo la esperanza de que vengan tiempos mejores. Saludos, @sandracabrera.
Leyendote, @kellysar. ¡Abrazo!
Gracias, @gythanobonfak. ¡Saludos!
¡Saludos! ¡Buen texto! Nuestra cruda cotidianidad, @kellysar.
Así es profe, @aurodivys. ¡Gracias!
Sí, parece tragicómica la situación en la que vivimos, mi estimada @kellysar. Ficción hecha por un pésimo escritor, pero no, es nuestra absurda y triste realidad. Un abrazo
Es lamentable que sea realidad y no ficción de la mala. ¡Abrazos, @nancybriti!
Esta historia se repite interminablemente todos los días.
Tristemente, así es. Esto se ha convertido en nuestro pan de cada día. Saludos, @hljott.
Buena historia, @kellysar, que recoge parte del absurdo drama que vivimos entre la miseria a la que nos han llevado y el desconcierto en el que nos mantenemos, al borde de un ataque de nervios.
Gracias, profe @josemalavem. Esperemos contar pronto historias mejores.
Me dejaste con los ojos muy abiertos de la impresión de leer tan indescriptible historia. Saludos @kellysar y mucha fuerza :)
Gracias, @darius86. Saludos. :D