Si tienes la oportunidad, si lo sientes en tu corazón, si nada ni nadie te lo impide, siempre, pero siempre comparte el amor que tienes en tu corazón a todo aquel, una sonrisa, un abrazo, una palabra, no importa como, no importa cuando, no importa si lo conoces o no, no importa donde... Al compartir tu felicidad, la misma no disminuirá, al contrario, se multiplicara.
Compartir la felicidad sin duda nos satisface y más cuando quien se alegra por nosotros lo hace de manera genuina
Tienes toda la razón.