Mírate allí, repugnante, sucio, agonizando como el animal rastreo que eres, si rastrero, ¡una rata!, ¡justo como una rata!, ¿sentirán lo mismo las ratas?, es el mismo veneno. Que inmundo eres, ni para morir tienes dignidad, ¡estúpido!, mira lo que le haces a nuestra bella cerámica de baño, mira como cada milímetro de su superficie queda impregnada de tu inmunda esencia y ese desagradable olor de tus fluidos, se mete por cada poro de mi piel, ¡asqueroso!, que espectáculo tan repulsivo estamos dando.

nadie hizo nada a pesar que sabíamos los planes de este infeliz, ¡cállense!, bien merecido lo tiene, por su culpa no pude disfrutar del amor de esa ternura de cabellos rubios y aroma a jazmín, de su amor, ¡maldito!, ¡mil veces maldito!, revolcándote lujuriosamente con ese apestoso chico, mientras yo sufría de amor, ¡engendro!, solo por tu indecencia mereces la muerte, ¡pervertido!.

¡Cállate!, ¡cállense todos¡, me duele la cabeza, esa bruja es tan culpable como tú, lástima que no podré hacerme cargo de ella, ¡perfida!, ella trajo las pastillas, ella preparo todo, ella quiso engañarnos, ¿curarnos, curarnos de que?, solo quería matarme, matarnos a todos, pero yo fui más ágil y me adelanté, las cambié, ¡cobardes!, ¡miserables cobardes!, solo yo me atreví.

¡Quema, quema!, ¡maldito como duele!, son millones de agujas clavadas en mis tripas, ¡no, agujas no!, como mil dientes devorándonos por dentro, mientras cada orificio de tu cuerpo excreta esa rojiza asquerosidad, ¡idiota!, como has manchado nuestra hermosa cerámica, ¡muereeee¡.

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Fuentes de las Imágenes

• Imagen 1
• Imagen 2
• Imagen 3

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Este cuento fue mi participación en el Reto ABC de Mosqueteros, espero haya sido de su agrado, si quieres participar revisa las Bases del Concurso Imitando a Edgar Ala Poe y acompáñanos en esta maravillosa iniciativa

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