Para nadie es un secreto la labor que llevamos las madres que somos amas de casa es una labor ardua día a día con nuestros hijos y con los quehaceres del hogar, sin embargo muchos dicen que es la labor peor pagada.

Ser madre es lo más maravilloso del universo; el regalo de Dios, desde que nos enteramos que llevamos una semilla en nuestro vientre llega la algarabía, nueve meses en nuestro vientre entre nauseas, vómitos, mareos, malestares generales, antojos, acidez entre otros, pero sigue siendo una bendición. Llega el momento del nacimiento wow el momento más esperado, pero si es por parto normal el más doloroso. Luego el crecimiento y cuidados donde debemos atender al bebe, la casa, los otros hijos y al esposo, se dice sencillo pero hay que ser mujer-madre-amadecasa para saberlo.

Hace unos meses mi adorado esposo llego a casa luego de su jornada de trabajo para resumir un poco lo que el hace: él es comerciante y se desenvuelve en el ramo automotriz compra y vende vehículos, no es un trabajo fácil porque implica reparaciones de los carros que compra entre otras cosas y afortunadamente se puede sentar a disfrutar un café una o dos veces al días con clientes, compañeros o amistades, el punto es que ese día particular yo estaba a reventar del cansancio y me dijo que me veía cansada y me dijo "pero que tanto haces mujer" me dio mucha risa al momento pero no deje de sentirme menospreciada y se me ocurrió decirle que el domingo que es nuestro día de descanso me ayudara un poco con lo quehaceres de la casa.

Llego el gran día, se paro muy temprano y yo me hice la dormida y ese día mi hija que tenia cuatro meses se despertó un poco más tarde de lo habitual a eso de las 8:00 am nos despertamos, y al salir de la habitación nos encontramos con una hermosa sorpresa.

Estaba mi esposo limpiando la casa, pero les digo limpio hasta mejor que yo jajajaja, barrio, paso coleto, fregó, limpio la cocina, limpio el patio y en eso dispuso su tiempo hasta en la tarde, yo me encargue de cocinar desayuno y almuerzo, pero en la tarde cuando ya se sentó a descansar y ver tele un rato yo para vengarme un poco le dije "amor ten a la beba que me voy a bañar y se quedo como media hora con la beba y al darme a nuestra hija tuvo que confesar que estaba muy cansado para cargar a la niña en eso yo le dije:

Recuerdas cuando en estos días me dijiste "pero que tanto haces mujer" cuando te dije que estaba cansada. Bueno eso hago, eso que hiciste hoy hago todo los días sin mencionar que al mismo tiempo que hago todos los oficios del hogar debo atender a nuestra hija que apenas esta de meses.
Me miro y me dijo "te voy a ayudar más mi amor" y hasta disculpas me pidió. Desde entonces tengo un esposo que al llegar del trabajo me ayuda o con la niña o friega o lava el patio pero en algo siempre me ayuda.

Esto es real y con esto quiero llamar a la conciencia de la población masculina y a la población machista a no menos preciar las labores del hogar, a que si tienes una esposa que se encarga del hogar del cuidado de los niños, te atiende como hombre pues ayudarla, que una escoba o una esponja en manos masculinas no es sinónimo de afeminado por el contrario es sinónimo de un buen hombre que se ocupa de ayudar a su esposa y comparte las labores.