Problemas tras problemas ¡Y ahora sin agua!

En la localidad donde yo habito, es común la falta del vital líquido, pues en la mayoría de los hogares nos vemos en la obligación de comprar el agua, para así poder realizar los quehaceres del hogar, y para nuestro consumo, ya son pocos los sectores de la población donde llega el suministro de agua potable, las personas se ven en la necesidad de salir a conseguir el vital líquido, por muy lejos que esté de sus casas. Con garrafas, botella y botellones se ven niños, jóvenes y adultos, para poder llevar el agua hasta sus hogares, pues cada vez se pone más costoso comprar el agua a los camiones cisternas que la trasladan, y no todos pueden pagar el costo.
Esta situación para los habitantes de mi localidad es parte del día a día, donde al parecer no hay autoridades que puedar dar una mano al pueblo y solventar esta problemática.
Donde lo malo ya se nos hace costumbre, si no tienes plata no te llevan el agua a la casa.

Un pueblo sin agua es deprimente y preocupante, pero de igual manera no pasa nada, y decimos Dios proveerá. Pero ahora es el clamor de un país entero donde las grandes ciudades se ven afectadas si este servicio debido a las numerosas horas sin luz, por el apagón nacional.
Es increíble cómo las personas entendiendo que salir de sus casas desesperadas en busca del vital líquido, las autoridades dicen estar abasteciendo a las comunidades a través camiones cisternas, los cuales no son suficientes y no cubren lo necesario, pues la deficiencia de camiones no les permite cubrir la gran demanda.

Fe y fuerza Venezuela, Dios con nosotros...