EL CAMINO DEL MEDIO -- Honra a tu Némesis -- Una reflexión acerca de la adversidad

Esta historia nace a muy temprana edad en mi vida, desde que tengo memoria, tal vez antes. He sido practicante de artes marciales y he crecido en ese ambiente sin abandonarlo hasta los presentes días. Aprendiendo no sólo a hacer ejercicios y entrenamiento físico sino a llevar de manera satisfactoria y hasta victoriosas las situaciones de confrontación de todo tipo que se me presenten.
Recuerdo mi primer Maestro (Sensei) siempre me cuestionaba, ya que a la hora de la práctica del combate, yo buscaba adversarios más grandes, más pesados y mucho más avanzados que yo. Algunos llegaban a tener el doble de mi peso físico, aún así, su cuestionamiento llegaba a una reflexión interna en él mismo, ya que al final de cada combate, veía con asombro que siempre salía victorioso o por lo menos tabla. Nunca me dejaba ganar. Recuerdo siempre sus palabras: “Hijo, tú deberías medirte con otros de tu mismo peso y categoría, pero bueno, si aun así siempre sales ganando, ¡sigue, sigue!” y se pasaba la mano por su cabeza en señal de no entender la situación.

Pero antes de seguir, vamos a investigar un poco de lo que significa NÉMESIS.
Némesis era el nombre de una hermosa Diosa de la Mitología Griega de la cual el Dios Zeus estaba perdidamente enamorado y deseaba tenerla, pero Ella no lo deseaba. Némesis, muy astuta e inteligente mujer, supo lidiar con esa situación para lograr escapar de las pretensiones de Zeus. Se dice que tomó más de mil formas distintas para confrontar aquello haciendo que Zeus tuviera que ingeniárselas y sacar lo mejor de sí para lograr su tan preciado trofeo. Al final de la historia, Ella se transforma en una Oca y Zeus en un cisne y así logra hacerla suya.

En más recientes historias y en otras situaciones podemos ver a las mismas figuras, ya casi arquetípicas, confrontándose una con la otra y haciendo que cada una de ellas se esfuerce lo mejor posible para lograr sobreponerse al otro. Tal es el caso de la novela de Sherlock Holmes y su archienemigo el Profesor James Moriarty, insigne catedrático y genio de las matemáticas que provenía de una familia con una cepa diabólica en su sangre. Esto lo hizo inmensamente maligno, para lo cual Sherlock tuvo que hacer un esfuerzo muy grande para superarse a sí mismo y así lograr superar a Moriarty.

Y justo lo que explican estas últimas palabras es lo que pretendo exponer en estas líneas. Sin la presencia del arquetipo Némesis en la vida de cualquiera de nosotros, nos adormeceríamos dejándonos arrullar por una falsa calma que nos haría sedentarios, inertes y sin esfuerzos para lograr extraer de nosotros mismos lo mejor que tenemos, lo mejor que somos. La presencia de un Némesis en nuestras vidas está por alguna razón bien clara y específica, nos habla, nos dice, nos busca y hasta nos hace saltar de nuestros asientos para luchar por conseguir en nosotros mismos ir más allá de nuestros propios límites para vencer esa contraposición que nos causa insatisfacción, molestia y hasta frustración, todo eso que nos hace hundirnos en un pantano involutivo y retrógrado que nos adormece para apoderarse de nosotros con el fin de no permitirnos desarrollarnos en nosotros, en la integridad de nuestro propio Ser. Sin ese incentivo que a primera vista parece algo negativo que nos ataca, nunca iniciaríamos nuestra exploración interna más allá de nuestras propias fronteras y límites, nunca sabríamos a ciencia cierta y por experiencia propia de qué somos capaces en el hacer y el Ser; salir a la búsqueda de nosotros mismos, conocernos, explorar en un proceso de autoconocimiento y hasta de manera sorpresiva para nosotros, realizar tareas y esfuerzos que ni siquiera sabíamos éramos capaces de realizar, sería nuestra reacción inmediata obedeciendo a un instinto de supervivencia, a un deseo de auto superación primeramente inspirado por vencer a ese archienemigo que se nos presenta y que trae consigo “las peores intensiones” contra nosotros.

Si bien nuestra Némesis está allí en contraposición nuestra, sin ella caeríamos víctimas de la flojera, la desidia y hasta la mala voluntad. Adormecidos transcurriríamos por esta vida sin encontrarle razón ni lógica, nuestros logros tal vez serían superfluos, fatuos, faltos de desarrollo verdaderamente evolutivo y nuestras vidas serían vacías e insatisfactorias promovidas por todas las cosas impermanentes que en este mundo hemos ido creando desde nuestra ignorancia. Dejaríamos atrás y sin valor, cubierto de polvo y en la oscuridad a la verdadera esencia de nuestro Ser, a las verdaderas razones por las cuales existimos y estamos aquí, EVOLUCIÓN.

HONRA A TU NÉMESIS, está aquí para ayudarte a sacar lo mejor que tienes y ayudarte a ser lo mejor de ti mismo.

Recordemos las palabras de uno de los seres más grandes en la existencia del Ser Humano. AMA A TU ENEMIGO. Por alguna razón lo dijo. No creo que haya sido porque no tenía más nada que decir. ;) jajaja