"Nuestra Alma Perdida". Relato original.

Bajo lluvias y tormentas puedes nacer algún día, cuando el signo zodiacal te marca en esa fecha, los astros y las estrellas se alinean para recibirte en el acto más bello y sublime, el regreso de un alma, del universo al cuerpo, cuantas veces más? .Hasta las marcas de tu ultima muerte se pueden apreciar en tu piel, y es ahora, cuando te toca moldear tu vida con vivencias y experiencias que están fuera de esta realidad.
Pero así nacemos y llegamos a este planeta, bajo esa sombra iluminada de nuestros primero días, mientras la incertidumbre nos va plagando de errores y tumbos, hasta la hora en que nos encontramos con el regalo más preciado de la providencia, el que de verdad debemos comprender, el libre albedrio.
Es la ley de la galaxia en que vivimos, producto de aquel pacto entre nuestros creadores, que decidieron encerrar algo que llaman conciencia en cajas de carne y hueso, que se van deteriorando al compás del andar de nuestros peores aliados y mejores enemigos, nuestros propios pensamientos.
Es el ojo que todo lo ve, el que lleva la batuta, no se sabe si es mujer o es aquel hombre libertario, divino y sagrado, que nos dejo mandamientos estrictos que se pasean por lo malo y por lo bueno.
Esa es nuestra existencia, el sinónimo de un alma que está perdida, víctima del engaño del más vil engañador, que algunos llaman señor y no saben lo que dicen, pues nunca podrán vencer la dualidad que existe entre la oscuridad y la iluminación, eso solo pasara cuando aprendamos a canalizar nuestros deseos, que vagan entre las nubes de las alturas, prestos a que los imantemos con la poderosa herramienta interna, el poder de atracción.
Es lo positivo, el único elemento y bastión de lucha para sostener nuestra alma intacta, es lo que evita que se pierda mientras aprende a estar en este mundo siniestro y maravilloso, donde igual nunca esta, porque no le pertenece. Mientras tanto nuestra memoria es solo un reloj de arena, que se dispersa con el pasar del tiempo, un tiempo que está perdido, igual, porque al venir los recuerdos inútiles de nuestro pasado irreal, nos damos cuenta que hemos fallado en la construcción de algo nuevo, nuestro destino.
Ahí va pues, nuestra alma, pérdida, no en el espacio, que es su lugar, si no en lo inútil de nuestro vivir, es la simpleza y lo perfecto que se confunden en el camino para encausarla, alejándola del agujero de gusanos, la única vía hacia otra dimensión. Ahí nos damos cuenta, que solo somos recipientes marcados con fecha de vencimiento, lo cual el alma no tiene, un fin.
El alma no cree, existe, el alma no peca, se mantiene, el alma no muere, trasciende. Por eso, es un tridente el que nos define, siempre tres, siempre tres, siempre tres, mente, cuerpo y alma, nacimiento, vida y muerte, el padre, el hijo y el espíritu santo.
Sigue nuestra alma perdida.
Fin.


Muy bien, que original estilo, te felicito por tu creatividad, voto te sigo y me gustaría tu visita saludos
Muchas gracias por leer y comentar saludos.
Me encanta tu manera de escribir, inspiras mucho amor felicidades a esa musa que imagino debes de tener para inspirarte de esta manera.
Gracias litzney, dando los primeros pasos en la escritura a ver que tal, gracias por leer y comentar, saludos
Sublime hermano. Buen escrito
Gracias hermano, saludos.
Me gusta mucho la forma de redactar, una cosilla la foto que has puesto tiene que llevar la fuente de origen si la has tomado de internet y si es tuya tienes que indicar que es de tu autoría, gracias por compartir, el equipo Cervantes apoyando el contenido original.
Hola sancho, de verdad me complace mucho que te guste mi forma de escribir es un honor, lo seguire intentando, ha y lo de la fuente si, fue un pequeño error de algo ya aprendido, no pasara de nuevo, mil gracias gracias otra vez por apreciar mi escrito, saludos.
Me encantó. Gran realidad. Tus peores aliados y mejores enemigos, nuestros pensamientos.