Una vez tenía que tocar con un ensamble en un centro comercial de Cabudare para un evento parecido, pero era sobre emprendimiento. Pero los organizadores fueron tan improvisados que ni equipo de sonido tenían. Solo tenían un micrófono con una corneta y algunos cables.

Y nos hicieron venir engañados porque le dijeron al director del ensamble que ellos habían cuadrado un técnico de sonido para que trabajara con nosotros, y resulta que ese día nos recibieron con la supuesta noticia de que el técnico tuvo un accidente y por eso no había sonido, pero que ellos estaban llamando a otro sonidista, y el tiempo pasaba y pasaba y no llegaba nadie, por lo que optamos por irnos del evento sin tocar, porque entre esos instrumentos estaba una guitarra con un micrófono interno, y mi bajo eléctrico porque con ellos iba de bajista, y no íbamos a pasar pena.

Al final recordábamos lo sucedido con risas y algunos chistes. Pero la organización y la seriedad es una de las cosas que como venezolanos tenemos que terminar de adoptar para poder optar por un buen futuro.

Gracias por compartir estas anécdotas!