Homenaje a Alberto Naranjo, con motivo de su partida - Reseña de su vida y obra

El maestro Alberto Naranjo

El lunes de esta misma semana, 27 de enero del 2020 partió de este plano terrenal uno de los más grandes músicos y visionarios que hicieron aportes muy importantes para nuestra música venezolana, y también para la salsa y el jazz que se toca en Venezuela donde más se le conoció. He tardado en escribir estas líneas porque estaba decidiéndome bajo que formato realizaría estas líneas, hasta que finalmente pude encontrar más apropiado traerles tan solo una reseña para compartir aunque sea un poco de la vida y obra de este gran maestro que pudo encontrar un camino diferente para recorrer el Latin Jazz a través de los sonidos y géneros de nuestra música venezolana.

Y finalmente les traigo esta triste noticia, pero acompañada de esta reseña histórica para rendir un sencillo homenaje a este maestro en nombre del Laboratorio de Música Venezolana Contemporánea, mostrando la obra de este gran músico que entre tantas cosas realizó grandes aportes para nuestra música venezolana.

Alberto Naranjo

Este gran baterista, compositor y arreglista nace en Caracas el 14 de septiembre de 1941, y fue hijo de dos íconos para el mundo de la radio, la televisión y el cine venezolanos, explicando un poco a mi entender su forma visionaria de pensar, siendo la que abarcó completamente los tres gremios mencionados su madre, la cantante Graciela Naranjo. Su padre fue el animador y locutor Magín Pastor Suárez, conocido por ser quién trabajó como la primera voz de la Televisora Nacional, y también por su trabajo como animador del programa A Gozar Muchachos, donde los músicos de planta eran nada más y nada menos que la orquesta Billo's Caracas Boys.

En sus primeros recorridos para conocer el Jazz fue influenciado por la música de Louis Armstrong, Duke Ellington, Bud Powell, Thad Jones y Mel Lewis, y quizás caminando por esta misma linea de influencias jazzísticas pero desde el punto de vista de la música afrocaribeña podemos contar también al maestro timbalero Tito Puente, con quién escogió como su instrumento principal a una hermana del timbal, la batería. Además de estas influencias nombradas, también sintió atracción por la música académica, siendo influenciado por los compositores modernos del siglo XX Béla Bartók y Claude Debussy.

En 1959 a sus 18 años movido por la idea de querer ser un gran compositor, arreglista, percusionista y director como su ídolo Tito Puente, solicitó un cupo en la Escuela Superior de Música donde fue rechazado y además discriminado por su edad. Ante esta circunstancia Alberto Naranjo decidió lanzarse a la aventura de aprender a leer música de forma autodidacta, consiguiéndolo hacer en poco tiempo gracias a los discos, y su hambre de investigación.

De esta manera comenzó casi inmediatamente su carrera como baterista profesional, tocando para bandas bailables del calibre de Los Melódicos, Chucho Sanoja, y la de Porfi Jiménez, siendo capaz de adaptarse a distintos formatos de propuestas musicales y a todos los géneros musicales con los que se trabajaba en aquel entonces, salsa, jazz, merengue dominicano, pop y rock. Una década después se dedica a tocar en los estudios de grabación, convirtiéndose pronto en uno de los músicos más solicitados y reputados en las sesiones de estudio a nivel nacional. Además en esta etapa también destacó como productor, aparte de componer jingles.

En esa misma década también figuró como músico de la orquesta de Radio Caracas Televisión, acompañando a una gran cantidad de artistas internacionales como Mirian Makeba, Vikki Carr, Tito Rodríguez, y su ídolo de sus inicios, Tito Puente.

La visión musical de Alberto Naranjo

A casi finales de esta década de 1970 Alberto comienza a labrar el camino para proyectar su propia expresión musical como el llegó a recalcar en varias oportunidades, y crea una banda que fue muy determinante tanto para el jazz como especialmente para la salsa que se tocaba en Venezuela, por la forma en la que fueron abordados tales compendios musicales desde el arreglo y la composición. Esta banda la fundó en 1977 bajo el nombre de El Trabuco Venezolano, y fue hecha con las intenciones de poder estar a la par de las bandas foráneas de salsa, creando así un nuevo movimiento musical en Venezuela.

Si bien esta banda tuvo una gran aceptación en el gremio de la salsa y del jazz, hay que aclarar que no era una banda que hiciera propiamente algunos de estos compendios musicales. Alberto Naranjo explicaba que simplemente buscaba proyectar los sonidos que se escuchaban en la ciudad de Caracas, los cuales tenían que ver con la salsa principalmente y el Jazz, y además buscaba versionar temas de música venezolana a través de los sonidos de la salsa y el jazz. El nombre de esta banda explica también la propuesta musical desde la conformación de la banda, ya que la palabra Trabuco es un argot que viene directamente del béisbol venezolano, y que significa la acción de seleccionar a los mejores jugadores de cada equipo en cada región nacional para una representación en eventos internacionales, que es justamente lo equivalente a lo que hizo Alberto Naranjo como director al seleccionar a muchos de los mejores músicos del país.

Aunque las bases musicales eran de una manifestación musical tan comercial como la salsa, esta banda no tuvo ninguna intención de comercializar su música, y se dispusieron a presentarse en conciertos de eventos de corte cultural, y conciertos en teatros importantes y universidades. Además en cuanto a instrumentación Alberto no incluyó la percusión menor (el güiro, la clave y las maracas), y en su lugar colocó a la batería, y para que el sonido fuera jazzístico con la misma base de salsa, los instrumentos armónicos y la sección de metales añadida tocaban melodías y armonías jazzísticas.

Esta banda grabó y alternó con agrupaciones y artistas del Latin Jazz como el grupo Irakere, Barbarito Diez, Eddie Palmieri, Chucho Valdés, entre otros, y además en el 2017 fueron declarados Patrimonio Cultural de Venezuela.

Foto de Saoco Salsa

Su participación y aportes a nuestra música venezolana

Tal como fue explicado en el desarrollo de estas lineas, el primer trabajo donde involucró a la música venezolana fue con su banda El Trabuco Venezolano, donde realizó muchos arreglos de altísimo nivel para estándares venezolanos como El cumaco de San Juan, y el Gavilán. Esta banda estuvo conformada por Alberto Naranjo y el Frank "El Pavo" Hernández en los timbales (además de que Alberto tenía los otros roles de baterista, compositor, arreglista y director), los pianistas Eduardo Cabrera, Lucio Caminiti y José "Cholo" Ortiz, una gran selección de bajistas como José Velásquez "El Patuo", Carlos Acosta & Lorenzo Barriendos, el guitarrista Leo Quintero, en las percusiones (congas y bongoes) estaban Carlos "Nene" Quintero, Jesús "Chu" Quintero Ricardo Quintero y Felipe Rengifo. La sección de metales estaba conformada por los trompetistas Rafael "Gallo" Velásquez, Luis Arias, Lewis Vargas, Pablo Armitano, José Díaz Fuentes, Alfredo Gil y Manolo Pérez, los cornistas José Araujo, Lewis Vargas, Luis Arias y José Díaz Fuentes, los trombonistas Rafael Silva, Leopoldo "Pucho" Escalante, Rodrigo Barboza y Carlos Espinoza Jr, José Plaza y Angelo Pagliuca.

En los saxos y flautas estaban Rolando Briceño, Manolo Freire (saxo, flauta y clarinete), y Cruz M. Arraiz. Finalmente los coros estaban conformados por Carlos Daniel Palacios, Ricardo Quintero, Joe Ruíz y Carlin Rodríguez.

En su mismo camino visionario de mostrar la música popular desde la perspectiva del Jazz, Alberto Naranjo también fundó la banda Latin Jazz 8, con la que no solamente continuó la misma ruta del Trabuco trabajando con la salsa, sino que también esta fue una de las primeras agrupaciones en comenzar el camino de la vertiente de la Música Venezolana Jazzística (consultar vertientes en el post Lanzamiento de la etiqueta Música Venezolana- Todos los detalles), abordando los géneros afrovenezolanos, y géneros como el calipso y la parranda, convirtiendose en una de las grandes referencias de los músicos jazzistas que también se involucraron en nuestro compendio tradicional venezolano.

Esta banda estuvo conformada por los músicos Victor Mestas en el piano, el bajista Gustavo Caruci, Alexander Livinali y Wladimir Quintero en la percusión afrovenezolana y latina, Oscar Mendoza en el trombón, y finalmente los saxofonistas Julio Flores y Rodolfo Reyes. De todo este staff musical los más involucrados en la escena de la música venezolana son Gustavo Caruci y Alexander Livinali, quien además de ser un gran percusionista es también un gran investigador de la música afrovenezolana.

Además del trabajo con Latin Jazz 8, también hizo producciones y arreglos para artistas de nuestro compendio musical tradicional como Simón Díaz, Ilan Chester, Maria Rivas y Aldemaro Romero, así como también en esa misma época hizo arreglos para otros artistas y agrupaciones como Guaco, Conexión Latina, Ricardo Montaner, Oscar D' León, y los grandes jazzistas como Jeff Berlín, Dave Valentin, y Arturo Sandoval, entre muchos más.

Una pequeña muestra de la obra de Alberto Naranjo

Con la banda El Trabuco Venezolano

Estos son un par de temas de la serie de los discos del Trabuco. El primer tema fue grabado en el segundo volumen de la serie El Trabuco Venezolano, y el segundo tema en el tercer volumen de esta misma serie de álbumes musicales.

1- El Cumaco de San Juan / Autor: Francisco Delfín Pacheco - Arreglo de Alberto Naranjo.

Ver video:

Últimas palabras para esta reseña

La obra de Alberto Naranjo fue una de las semillas con las que se comenzó a gestar poco a poco el movimiento de la música venezolana involucrada o expresada desde los elementos del Jazz a través de varias nutridas generaciones de músicos tanto procedentes del Jazz que se interesaron también en experimentar con los géneros de nuestro compendio musical, como también muchos exponentes de nuestra música que investigaron también o se formaron con los elementos del Jazz, y quisieron darle un tratamiento diferente a la música venezolana.

El escenario de la música venezolana, la salsa y el jazz venezolano despiden a este grande que sin duda alguna nos dejó un gran legado que muy pocos podrán superar, y una tarea bastante larga y ardua que consiste simplemente en continuar desarrollando nuestra música venezolana con los más nuevos y modernos elementos musicales para hacer nuevas propuestas musicales que signifiquen un gran aporte.

Esta es una noticia que salió a la luz el lunes de esta misma semana, y que consideré muy importante exponer aquí, ya que esto es muy importante para el movimiento de música venezolana que se está creando poco a poco en esta plataforma a través de los espacios del Laboratorio de Música Venezolana Contemporánea, y bajo este formato de reseña para no dejar pasar la oportunidad de poder exponerles de forma más ilustrativa la obra de este gran músico.

¡Vuela alto maestro Alberto Naranjo!

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