A finales del siglo XIX, se dio un acontecimiento verdaderamente particular en Venezuela, específicamente en la ciudad de Puerto Cabello, en el Estado Carabobo, en el cual convergen dos figuras icónicas de la Música Cubana, los afamados violinistas José White y Claudio Brindis De Salas, formados en la escuela francesa de violín, graduados en El Conservatorio de Música de París, ambos con primeros premios, White en 1856 y Brindis de Salas en 1871.

White, que además de una extensa carrera como violinista, perteneció a la sociedad de concierto del conservatorio de Música de Paris, contando entre sus discípulos a Geroge Enescu y Jacques Thibaud. Como compositor desarrolló varias obras para violín, destacando sus six estude pour violon y su concierto para violín, y su obra más popular y conocida, La bella Cubana.

Por su parte, Brindis de Salas, apodado “el Paganini Negro” y “el rey de las Octavas”, tuvo una vida avasallante, enfocado a la carrera de solista viajó por gran parte del viejo continente y en casi toda América, alcanzando rápidamente fama y fortuna, murió indigente en la beneficencia pública en Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Otra particularidad de estos dos personajes, es su descendencia afroamericana, White hijo de un comerciante francés y una afrocubana Libre, y Brindis de salas hijo de padre músico miembro de una orquesta muy popular en la habana, era conocido como el Paganini negro, debido a su destreza con el violín, comparando con el afamado violinista genovés Nícolo Paganini.

Es así Como en 1877, en el mes de julio, estos dos grandes de la música Cubana, convergen con un fin filantrópico común, y que a su vez genera la inquietud de que si este encuentro de dos figuras de la talla de White y Brindis de Salas constituye un hecho aislado o ocurrió en otras ocasiones y latitudes. Lo cierto es que está documentado este hecho y a continuación transcribo parte del anuncio del diario La Prensa Libre de Puerto Cabello:

“Una grande y variada función se prepara con el concurso de inteligentes y afamados artistas, para el domingo próximo en el espacioso salón sito en la calle del Comercio, antiguo almacén de los señores Meyer Cohen y Ca. Un sentimiento de filantropía ha dado calor a este proyecto, que no dudamos merecerá de este caritativo público, toda la acogida que se sabe prestar a lo hermoso y bello, cuando lleva el perfume delicado de la beneficencia. La función se compondrá de las siguientes partes: - Ejecución por la Banda de Mútuo Auxilio de las más selectas piezas de su repertorio. Concierto Vocal é instrumental, ejecutado por la celebridades artísticas White y Brindis de Salas, y por el aplaudido tenor Venezolano Augusto Sarría. Con acompañamiento al piano por el Maestro Manuel Larrazábal; y representación de dos lindas piezas, en las que tomarán parte artistas ya conocidos y aplaudido por el público de Puerto Cabello. La mitad del producto de tan selecta función será a beneficio del Hospital de la Caridad y para el mejor éxito de ella está puesta bajo el patrocinio de personas respetables de esta sociedad. Prepárese Puerto Cabello, a distraer una noche siquiera, la monotonía de esta cansada vida, con un espectáculo de la amenidad y gusto, como tendrá lugar el domingo, a la vez que enjugar las lágrimas del desvalido, con el óbolo de la beneficencia".

(La Prensa Libre 1 (6). Julio 17, 1877.)

La presencia de estos virtuosos cubanos no sólo serviría para “deleitar” –expresión usada por la prensa de la época- al público que tuvo la suerte de escucharlos, sino que su arte habría servido para estimular el estudio de su instrumento –el violín- a numerosos dilettanti nacionales y especialmente de Puerto Cabello. Años después saldrá, de ese puerto un notable violinista llamado Augusto Félix Brandt ¿Surgió de la semilla que dejaron estos virtuosos?.