Interesante cuestión. Casualmente hoy, en Facebook, un amigo ha publicado un post sobre el tema, diciendo precisamente algo mucho más curioso que lo que indica Eco en su excelente: que de pequeño, él sólo conoció a dos reyes magos, tal vez porque el tercero se quedaba siempre cuidando los camellos. Felices Reyes, ya sean dos, tres o doce.
Dos son los que aparecen representados en las catacumbas de San Pedro y San Marcelino. Pero se me hace muy pobre...; prefiero pensar también que uno se quedaba cuidando de las bestias. Felices Reyes también a ti.
En eso, con todos mis respetos, no coincido contigo: dos han sido los que el cielo o el karma han elegido para hacer feliz a un tercero.