En el post anterior dejábamos planteada la discusión respecto a si la ciencia es la mayor, y mejor, actividad de las llevadas acabo por el hombre, es decir, por la humanidad.

Los hechos: punto a favor de la ciencia y su supremacía

Quienes dicen que la ciencia es la más confiable y segura de las actividades del hombre por lo general aducen, a su favor, que aquella se basa en los hechos y en la objetividad de los mismos. Contrariamente, la mayoría de las otras ocupaciones racionales del hombre están sujetas a opiniones y como tal puede a ver tantas de aquellas como sujetos haya y por tanto su confiabilidad, es prácticamente nula, lo que no sucede con la objetividad de la ciencia, según dicen sus defensores, pues aquella para nada formula sus leyes, teoría y principios, en las pasiones, los sentimientos y el parecer de los observadores particulares.

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La vista en el ojo del huracán

Cuando hablamos de los hechos y la forma de tomar cuenta de ellos, tanto en la ciencia como en la vida cotidiana, es el sentido de la vista quien más nos ayuda forjar nuestra experiencia de la realidad. En este sentido, si observamos una mesa en una sala seguramente que cualquier número de observadores de la misma coincidirán en el color, el número de sillas que le acompañan, etc. Sin embargo, todos debemos coincidir que tanto en la ciencia así como en un gran número de circunstancia de la vida las experiencias verdaderamente interesantes rebasan el hecho de determinar el color de una mesa, o el número de sillas que le acompañan a la mesa en cuestión. Así, existen circunstancias donde la vista, con sentido predominante para determinar los hechos, da lugar a poner en serios aprietos la supuesta objetividad de los sentidos y la experiencia, como fundamento infalible del quehacer científico.

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Escalera hacia arriba o escalera hacia abajo

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Si observas detenidamente la figura, seguramente, en algunos casos pensarás que se trata de una escalera en sentido hacia arriba, pero unos segundos más tardes la apreciarás como una escalera con sentido hacia abajo. Haz la prueba.

La ilusión óptica de la figura anterior nos permite evidenciar que los hechos, y la determinación de ellos por medio de los sentidos, no está ausente de la formación de “opiniones diversas”, ante un mismo hecho o situación, incluso en un mismo sujeto como ustedes seguramente lo percataron con la escalera, y , por tanto, la obejtividad pareciera tener mucho de sujetividad.

Conclusión

La polémica respecto a la ciencia y su carácter de objetividad que le hace superior al resto de las actividades humanas continúa y decimos con N.C. Hanson “hay más en lo que se ve que lo describe el globo ocular”

…Hasta la próxima!!