La evolución del ser humano, como el ser viviente más desarrollada en la esfera general de los seres vivos, se ha enmarcado fundamentalmente en dos posturas antagónicas u opuestas diametralmente.

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Una posición inicial

Durante cientos de años, apoyados en la fundamentación bíblica, la humanidad pareció conformarse con la postura creacionista del origen del hombre. Esta posición, algo mitológica, señala que la aparición del hombre y, en general, la de todas la especies se dio de manera conjunta, en solo momento, por la voluntad divina del Dios Supremo.

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La teoría evolucionista

Como señalábamos anteriormente, la posición creacionista como explicación de la creación, del origen hombre, y todas las especies, se mantuvo como la más aceptada, y casi exclusiva, de las exposiciones para reconocer y entender nuestra aparición en el universo.

Sin embargo, con la aparición, en 1859, de la obra El origen de las especies, de Charles Darwin, donde el referido científico explicaba los fundamentos de su teoría de la evolución, la concepción sobre el origen de los seres humanos pareció tomar un giro copernicano, desplazándose en fundamentaciones desde el mito hasta la ciencia.

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Qué nos dice Darwin

Esencialmente, para Darwin la formación de las especies, el hombre incluido, no fue algo puntual que se haya dado en un solo momento, contrariamente fue proceso evolutivo, gradual y en correspondencia con la dinámica de la selección natural, es decir, el principio, dentro de teoría Darwiniana, que postula que sólo sobreviven quienes son más aptos, o sea, que logran sobrevivir a las presiones del ambiente natural.
En este sentido, las especies, todo los seres vivos, van cambiando en su proceso evolutivo conforme se van adaptando cada vez mejor a las exigencia de la naturaleza y las condiciones ambientales que aquella impone.

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Respecto al ser humano

En el aspecto que nos atañe, que es la evolución del hombre, en la teoría Darwiniana, se sigue una cronología de aparición de los distintos homínidos que han desencadenado en el último de sus representantes el hombre actual.

1.- El Australopithepus

Este homínido representa el primero de los antepasados del hombre actual, ubicándose al menos 4 millones de años atrás su aparición primigenia en la historia de los primates. La importancia de este representante, en la cronología evolutiva expuesta por Darwin, radica en el hecho que caminaba ergido, comía vegetales y carne, y además, empleaba distintos instrumentos o herramientas, pero no existen pruebas de que hayan sido de fabricación propia.

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2.- Homo habilis

El Homo habilis es considerado el primer fósil considerado como perteneciente al género Homo. Su aparición data de aproximadamente 700.000 años atrás, coincidiendo unos cientos de años con el final de la especie anterior. El Homo habilis poseía una estructura física más evolucionada que la de el homínido anterior aunque coexistió en el tiempo con aquellos, los Australopithecus.
Se dice que fue el Homo habilis, el primero de nuestros antepasados que tuvo la capacidad de fabricar instrumentos o herramientas.

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3.- El Homo erectus

Este homínido poseía una mandíbula, dentadura, una pelvis y un esqueleto muy parecido a los humanos de la actualidad. A pesar que sus rasgos eran definitivamente primitivos su desplazamiento ha debido ser de modo totalmente ergido de allí su denominación.

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4,- El Homosapiens Neanderthalensis

Aparece hace unos 100.000 años atrás. Este homínido era de cráneo voluminoso, manos pequeñas, brazos cortos y fuertes y piernas muy cortas.
Se desconocen a ciencia cierta las causas de la extinción del Homosapiens de Neanderthalensis pero se supone que fue producto de la misma expansión de nueva especie de homínido, es decir, por la selección natural de la que hacíamos referencia al inicio y que constituye uno de los principios fundamentales de la teoría evolutiva de Darwin.

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5.- El Homo sapiens sapiens

Con aparición en la historia de aproximadamente 40.000 años atrás, este representante de los homínidos es nuestro antepasado más allegado. Su designación engloba al hombre como es en la actualidad, poseía un rostro, una dentadura y un esqueleto menos robustos que sus antecesores; su cara era más bien ancha, con pómulos bastantes pronunciados y su figura definitivamente más esbelta.
El Homo sapiens sapiens, nuestro antepasado más directo, pudo fabricar diversidad de instrumentos de piedra y desarrollaron un forma de vida fundamentada en la caza, y la recolección, que les permitió a las formas ambientales del momento histórico que les tocó existir.

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Bueno amigos, hasta acá este pequeño repaso por la teorí evolutiva de propuesta por Darwin que nos permitió repasar, en consecuencia, la cronología de los estadios evolutivos del hombre. Hasta un próximo post!!