Vengo de un país en el que las personas de distintas partes del mundo han convivido de manera equilibrada en los últimas décadas, un país bendito, que gracias a su esplendor siempre logró iluminar todo el mundo desde ese pequeño punto de América del Sur.

Isla de Margarita - Venezuela

Allá migraron muchos, productos de las Guerras en sus países de origen, buscando mejores opciones, desplazados por las guerrillas, paramilitares, familias de mucho dinero buscando un buen sitio para invertir, todos, ricos y humildes, allá fueron recibidos.

Por suerte, crecí compartiendo con portugueses españoles, sirios, colombianos, italianos, y logre enriquecerme de todas esas culturas independientemente de no haber visitado sus respectivos países.

Vengo de un país donde la palabra Xenofobia era prácticamente desconocida. Solo se hizo tangible cuando en el exterior, a muchos de los que hemos salido nos ha tocado vivirla en carne propia.

Recuerdo a mi amigo Juan Diego el colombiano con el que crecí junto a mi primo Misael jugando fútbol, también recuerdo a su hermosa hermana Ericka, mayor que yo por cierto, pero no por eso dejaba de gustarme.

También recuerdo a mi amigo Januario Pereira, el hijo del Señor de la panadería, que por cierto nadie sabía su nombre, pero todos le llamábamos,por respeto, señor portugués.

Imagen de parte de mi grupoen la caravana de graduación de Medico cirujano

Quizás esa variedad de tipologías que se observa en la foto se deba a todo ese mestizaje que como venezolanos somos producto. A eso también ha de deberse que tengamos tanta receptividad con lo policultural, ya que en la familia de cada uno de nosotros corre sangre española, aborigen, africana, colombiana, y un sin fin de etcétera.

Susana, la china del mercado de la esquina, que nadie sabía su nombre real, y creo que era mejor. Para todos, Susana estaba bien, no tenía cara de Susana, pero con el tiempo, la tuvo.

O mi profesora Jung Leng Kung, de semiología en la universidad, o mí compañero de universidad Jhonsay marcos Cheng hijo de una Venezolana con un chino, y debo decir que es un Chino negro, aunque usted no lo crea, todo eso en una misma nación.

O el profesor de teatro Oscar, chileno, mimo profesional, quien huyera junto a su esposa e hijos de su país cuando estaba en dictadura.

Festival de Teatro de Caracas 2014

Vengo de un país, con defectos, como cualquier otro, del que muchos insisten solo en ver estos, los defectos, por encima de las millones de cosas buenas, claro, entiendo que a nivel "publicitario" está atrae más.

Vengo de un país que está lleno de gente buena, trabajadora y luchadora, estudiosa, pero todo esto lo quieren opacar por unos pocos que han salido del país no precisamente a hacer el bien.

A manera de ejemplo, yo no puedo juzgar a los a todos los colombianos Usando como patrón de valoración a un sujeto como Pablo Escobar, a quien muchas televisoras han hecho mundialmente conocido. La gente en Colombia trabaja desde que amanece hasta que anochece, lucha para poder estudiar a pesar de Los Altos costos de los estudios, me consta, lo veo y palpó a diario.

No podemos juzgar a los árabes partiendo de un Osama Ben Laden, ni a los alemanes a partir de Hittler, ni tampoco a mi pueblo venezolano juzgarlos a partir de unos pocos que han hecho el mal.

NO DEBEMOS GENERALIZAR, NO ES CONVENIENTE.

Vengo de un país, que a pesar de estar en un mal momento histórico, se que volverá a surgir, a crecer, y está vez fortalecido con una gran experiencia.

Vengo de un país, al que no sé si voy a volver, si vuelvo, se que no será el mismo del que salí, y también sé que tampoco voy a hacer el mismo que salió.

En la imagen, mi novia @franyeligonzalez, y 3 amigos y colegas, quienes cada uno se encuentra en países distintos, por suerte, la vida nos permitió coincidir un par de horas en la ciudad de Bogotá.

A mis amigos venezolanos dispersos por el mundo, bendiciones.

Nota: Imágenes de mi página facebook, escrito de mi completa autoría.