Hola amigo lector.

Hoy me voy a salir de nuevo de mis líneas temáticas habituales aquí en Steemit, porque quiero hablar brevemente de un tema que me parece muy importante: Los pasatiempos. Particularmente tengo muchos pasatiempos, como emprendedor, pienso que en nuestros ratos de esparcimiento, descanso y recreación, es fundamental hacer lo que más nos gusta o nos llama la atención, aquello que nos relaja y nos ayuda a desviar (aunque sea brevemente) nuestra mirada de las actividades y temas en los cuales solemos enfocarnos habitualmente.

En mi caso, uno de mis pasatiempos favoritos es el ajedrez.

El ajedrez es una actividad o pasatiempo que me llama poderosamente la atención, por lo cual, siempre encontrarás en mi casa varios tableros y muchísimos libros de Grandes Maestros de ese milenario juego. Y es que aunque los expertos en el tema no se ponen de acuerdo sobre si catalogar al ajedrez como juego, deporte, pasión, arte o ciencia, para mí -desde mi punto de vista- es todo eso y mucho más.

Una gran afición, una gran pasión.

Siempre he sido un entusiasta del juego ciencia, no sé exactamente la razón de ello, pero es un hecho que es así. Desde pequeño (6 o 7 años) sentí gran curiosidad por el movimiento de la piezas y las reglas del juego que (en mi opinión) considero el invento más maravilloso de la humanidad. Aprendí de forma autodidacta a mover las piezas y adquirí cierta fuerza ajedrecística durante mis inicios (gracias a mi gran persistencia y tenacidad) llegando a vencer a aficionados y jugadores de mi entorno que tenían mayor edad, experiencia y fuerza que yo. También debo decir que -gracias al Internet- he podido jugar a través de los años, muy interesantes partidas con individuos de todas partes del Mundo.

Hoy en día (para el momento en el cual escribo este artículo) considero que no estoy precisamente en mi mejor forma de juego, pero el ajedrez sigue despertando mi interés y sigue siendo una asignatura pendiente para mí y eso es lo importante. Porque el ajedrez es como andar en bicicleta: Una vez que lo aprendes, nunca lo olvidas.

Debo destacar que...

Durante mi etapa universitaria llegué a interesarme aún más (mucho más que en cualquier etapa previa o posterior) por este milenario juego y a adquirir conocimientos más profundos sobre el mismo. Durante mis ratos libres, no era extraño encontrarme jugando una partida de ajedrez con mis compañeros de clase; solíamos jugar blitz (partidas relámpago) de 5 minutos o en ocasiones, partidas estándar (de 30 minutos o más) e incluso sin tiempo, para elevar nuestra capacidad de análisis.

Estos ratos libres me encantaban, porque me permitían socializar y al mismo tiempo aprender a darle mayor fuerza a mi capacidad de razonamiento y visión objetiva, mientras relajaba la mente y la desviaba de sus preocupaciones habituales en el proceso.

Hoy en día me gustaría poder dedicar más tiempo al ajedrez y a otras actividades o pasatiempos que me apasionan.

Pero debido a mis múltiples ocupaciones diarias, no puedo practicar mis hobbies tanto como me gustaría (solo puedo hacerlo cada cierto tiempo). Sin embargo, procuro nunca abandonar mis pasatiempos totalmente, porque por poco que sea el tiempo que les dedico, me permite nunca tener que alejarme completamente de los mismos.

La verdad es que aspiro que en un futuro cercano (cuando la libertad financiera y personal sean una realidad aún más patente para mí) poder dedicarme todavía más a todas aquellas actividades que tengo actualmente algo postergadas. Puede que el ajedrez no te llame la atención para nada, y en vista de eso te digo...

BUSCA UN PASATIEMPO QUE TE APASIONE.

A muchas personas les parece aburrido el ajedrez (fundamentalmente porque no lo entienden), pero más allá de eso, te aconsejo buscar aquello que te apasione y aprenderlo, tanto para descansar y relajar tu mente y tu espíritu en tus ratos libres, como para que en tu vejez puedas dedicarte a ello sin problemas.

Ya sea el ajedrez, las cartas, el monopolio, la lectura, el tocar un instrumento musical, escribir poesía o cualquier otro pasatiempo que se te pueda ocurrir (y que requiera dedicar tiempo a su prática, desarrollo y/o aprendizaje) lo esencial es que te enfoques en buscar y desarrollar un hobby que te llame la atención y practicarlo.

Muchas personas temen llegar a la edad de la jubilación o del retiro, porque sencillamente no se ven a sí mismas haciendo nada más que aquello a lo cual se dedicaron durante años para poder vivir y se imaginan estando en casa todo el tiempo, sientiéndose aburridas, sin nada que hacer, sin nada a lo cual poder dedicar su atención. Todo estos temores tienen como base que dichas personas saben que (quizás por pereza o por indiferencia) nunca se han molestado en intentar descubrir ni desarrollar aquellos hobbies o actividades que (más allá del trabajo y vida familiar) les llaman poderosamente la atención.

Recomendación adicional.

Repito, busca algo que te apasione, desarróllalo y apréndelo, enfócate en practicar aquellos hobbies que te resulten placenteros. Tener pasatiempos o aficiones no solo te servirá para relajarte en tus momentos de ocio o recreación, sino para no temer llegar a la senectud sin ninguna ocupación que puedas realmente ejecutar.

Si eres emprendedor como yo (o independientemente que no lo seas) los hobbies o pasatiempos que practiques también tendrán el efecto positivo -de un modo u otro- de fomentar tus habilidades empresariales, mejorar tu confianza, tu capacidad de decisión y tu enfoque en general.

¿Y tú?... ¿Cuáles son tus hobbies o aficiones? ¿Practicas dichas aficiones con asiduidad?...

Hasta la próxima.

Artículo escrito por José Quintana.
Autor y redactor del Blog Emprendiendo e Invirtiendo.