Un amor secreto para vivir (Prosa poética) (Capitulo 1)

Sus ojos se pierden entre la noche, cual etéreos espectros que juegan a traerme recuerdos y esperanzas extintas que han resurgido de mis entrañas.
A lo lejos escucho las notas de la guitarra de Silvio Rodríguez que parece confabularse con mis deseos y su voz me retrata momentos que aceleran mi corazón y lo transportan a noches inolvidables

“Todavía quedan restos de humedad/ sus olores llenan ya mi soledad/ en la cama, su silueta se dibuja cual promesa/ de llenar el breve espacio, en que no está”

El breve espacio en que nuestros cuerpos son un compendio de sensibilidades transmitidas a través de la piel, un coctel de ilusiones escritas en el tono claro de las pupilas de sus ojos, mientras robamos al tiempo instantes que van ahondando el camino hacia la felicidad que es capaz de sinterizarse y transmutarse a los más recónditos rincones del alma.
Nos topamos cuando vagando errantes por esos azares de la vida, buscábamos alimentar una soledad compartida, sin ánimos de que esta traspasara los límites de lo irreal.
Ella, fresca y radiante, un lucero cuya luz titilante por momentos ocultaba las oscuras desilusiones que fueron dejando huella indelebles.
Yo, desenfadado y práctico, un animal citadino que lograba con garras y dientes, ocultar mis emociones y enmascarar los vaivenes que el mar de las experiencias fueron haciendo naufragar.
Dos criaturas sin motivos aparentes para compartir mutuamente.

“Todavía yo no sé si volverá/ nadie sabe al día siguiente lo que hará/ rompe todos mis esquemas/ no confiesa ni una pena/ no me pide nada a cambio de lo que da”

Fuente:

Camino buscando alejarme de las notas que la trasplantan a mi lado.
Lucho contra la impotencia de no poder hacer lo que deseo, contra el temor de que desaparezca y se transforme en un invisible recuerdo de algo que alimentó mi sueño de una felicidad a la cual hemos llegado sin pasaje de regreso.
Intento llamarla pero desisto, puedo comprometerla y hacerle daño.
La brisa parece su piel suave, tantas veces recorrida y besada por mis manos y labios.

“Suele ser violenta y tierna/ no habla de uniones eternas/ mas se entrega cual si hubiera solo un día para amar/ no comparte una reunión más le gusta/ la canción que comprometa su pensar”

Suele ser un manojo de contradicciones y un manantial de entregas sin medida.
Un bastón que le sostiene cuando sus fuerzas desfallecen, el milagro de estar en el momento preciso.

“Todavía no pregunté te quedarás/ temo mucho la respuesta de un jamás/ la prefiero compartida, antes que vacía mi vida/ no es perfecta mas se acerca lo que yo simplemente soñé”

Fuente:

Logro escapar de la canción que pareciera plasmarla.
La noche tiene pinceles de lienzos góticos, es fría como los cuerpos que descansan en el cementerio, como sus latidos del corazón cuando se encuentra lejos de sus brazos.
Lejos de su voz que me susurra.
-Te amoquiero
Es un amor secreto para vivir y olvidarme que hace mucho creía estar haciéndolo.

Este es el capítulo 1 de La Nano Novela de mi autoría del mismo nombre.
Si te gusta dale un Upvote, Sígueme y Resteem