Conocerlos fue un regalo en conjunto, que gracias a todos nosotros fue posible, son las piezas de un rompecabezas hermoso que recordaré por siempre, y es que cada uno es un eslabón de los sueños que se me quedaron regados por esas calles, no puedo estar mas feliz de haberte conocido y poder compartir tanto contigo, lo mismo para cada uno de los mosqueteros, tengo mil cosas que quiero escribir acerca de este viaje y sin embargo me quedaría corto para expresar esta odisea que ya tuvo retorno a casa.

se quedaron a vivir en mi corazón todos ustedes.