«Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien».Virginia Wolf.
Hola Steemianos. En esta ocasión les traigo algo diferente. Algo que siempre me gusta hacer (o inventar) pero que por “Situación país” se ha vuelto algo difícil (depende lo que hagas). Les traigo una receta bastante sencilla y con pocos elementos que —añada el sarcasmo venezolano— puedes encontrar en tu tienda más cercana. Tal vez algunos puede que lo hayan hecho antes de modo distinto, si así es, revisen y déjenme en los comentarios lo diferente que fue esta de las suyas.
INGREDIENTES (Ración para 1 persona)
• 3 Cambures.
• 4 cucharadas de azúcar.
• ½ vaso con agua
• Vainilla (Opcional)
• ¼ cucharada de mantequilla (Opcional)
PREPARACIÓN
Toma la cantidad de cambures que usarás, le quitas la concha.
• TIPS: puedes usar las conchas de abono si las dejas al pie de árbol o planta.
Pica en rodajas los cambures, esas rodajas las puedes picar también a la mitad si quieres. Tenlas ahí en la tabla de picar o en un recipiente mientras tanto.
Pon un sartén a fuego lento (llama baja) y vierte un chorrito de agua. Espera a que ésta hierva.
Cuando haya hervido, vierte una cucharada de azúcar.
Revuelve hasta que se haga un poco de caramelo sin que llegue a espesarse tanto. Si por algún descuido comienza a espesar mucho lo controlas con otro poquito de agua y media cucharada más de azúcar.
Ingredientes opcionales:
Cuando se encuentre en éste punto puedes agregar vainilla a tu gusto y el ¼ de cucharada de mantequilla. La vainilla es solo para darle un poco de sabor, no lo usen como endulzante porque les podría quedar exageradamente dulce, también porque las rodajas absorben el color de la vainilla, la idea es que se doren solamente.
En ningún momento dejas de revolver la mezcla. Si sigues notando que el caramelo se reduce y ya las rodajas no tienen donde humedecerse, viertes otro poquito de agua (menor que las veces anteriores) y otra media cucharada o menos.
Luego viertes las rodajas de cambur, aquí detienes por momentos el revolver.
Si notas que hay rodajas que no se mojan bien en el caramelo, con la misma cuchara toma caramelo y báñalas.
Sigues en la tarea por unos minutos hasta que tomen este color. Ahí puedes apagar y sacarlos del sartén.
A mí, por un leve descuido, me quedaron así porque luego vertí otro poco de vainilla y me pasé. Pero lo ideal es que queden del color de la foto anterior. Es un simple detalle por decoro, no piensen que puede quedar mal o que sabrá a quemado.
Estando todo listo, los puedes servir en un plato ¡Y a disfrutar del sencillo sabor! Un buen dulce para calmar el antojo que tengas.
Luego puedes tomar con los dedos y polvorear azúcar por encima del dulce (opcional).
• ¿Alguna vez hiciste un dulce similar o con los mismos elementos?
• ¿Qué te pareció esta entrada?
• Como les dije al principio: ¿Has hecho esto antes? Si fue así ¿Qué hiciste diferente o qué otro ingrediente agregaste?
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Todas las fotos son de mi autoría hechas al momento de hacer el dulce, tomadas con una cámara Samsung 16 megapíxeles.
De esos dulces rápidos pero que te dejan el paladar enviciado, gracias por compartir la receta.
mmmm.. delicioso... este dulce siempre me ha encantado