"El corazón se llena de añoranzas y te vuelcas con más dedicación con entrega, todos los días cuidas esa flor y si tienes que dar tú sangre con seguridad lo haces y es que se siente que has encontrado el camino". Todos buscamos, en mayor o menor grado, ese sendero perdido en los entresijos de nuestras vidas. Y cuando por fin lo hayamos, no dudamos en hacer lo que sea hasta derrotar nuestros propios demonios y, entonces, sólo entonces, poder vivir en paz.