Reflexiones sobre un país difunto y un hijo no nacido

El post que verán a continuación es una opinión respecto a la realidad que vivimos en Venezuela, sobre la cual obtuve cierta claridad gracias al aporte de @risckylu.

Los invito a leer su post: "Carta abierta para el hijo que no creo tener"

Es impresionante como en la situación país actual se ha exaltado aquella frivolidad e indiferencia en las personas, no como una conducta consciente sino en la mayoría de los casos reactiva y si se quiere, natural.

Resultante de un medio ambiente hostil en el cual aquellos que son buenos y productivos no encajan en un rompecabezas donde gran parte de las piezas buscan el bien individual por encima del bien colectivo, en las circunstancias que vivimos la mayoría de personas en este país ¿A quién con sentido común y auto consciencia se le ocurre tener un hijo? Ojo: Mi opinión no es generalizada con respecto a quienes tienen hijos en la situación país actual, ya que hay mucha gente que con todo y la economía épicamente inflacionaria y la inseguridad viven medianamente bien y lo pueden hacer. Pero si me retuerce un poco el corazón ver como muchas personas que a duras penas pueden mantenerse a si mismas están teniendo hijos. Esta bien... tenemos libre albedrío, somos seres con total potestad sobre nuestras decisiones, siempre y cuando no afectemos el bienestar de otros seres; hablando en estos términos ¿Qué hay de esa persona que traes al mundo? ¿A qué la traes? Muchas respuestas vienen a mi mente, cada una me arrecha más que la anterior.

Tratando de dejar más clara mi opinión, no me malinterpreten, la vida siempre ha tenido dificultades, al menos para un inmenso porcentaje de las personas que habitamos este planeta, sin embargo, lo difícil es algo que con el tiempo y la práctica se hace fácil, pero para que este proceso se manifieste de una manera más sana, natural y flexible hay ciertas necesidades que deben ser satisfechas, como por ejemplo:

• Alimentación
• Higiene
• Salud
• Educación
• Cultura

Venezuela es un país en el cual estas necesidades tan básicas no están siendo atendidas en gran parte de la población. Siguiendo con el núcleo del tema, si no tiene sentido buscar la felicidad por no tener ni para comer ¿Qué sentido tendría tener un hijo en estas circunstancias? Personalmente considero que dentro de todo este peo estoy bien, todos los días doy gracias a dios por mi familia, por mis seres queridos, y por mi, y también rezo por aquellos que están en busca de algo mejor.

A pesar de todos estos factores críticos sigo sintiendo amor por mi país, y la obra resultante de mi vida quiero dedicarla en gran parte a Venezuela. Vivimos una época caótica, desenfrenada y muy difícil, pero creo fielmente que a pesar de las circunstancias al menos un grupo de personas debemos levantar la antorcha de la esperanza y aportar a la sociedad contra viento y marea.  

Muchos asociaran la bandera negra con muerte, luto, tristeza, oscuridad etc. Y es así, sobre todo con muerte, pero la muerte constituye también parte de la vida, y si se quiere ver más allá, la muerte no existe. Siendo un poco más poéticos ¿Cómo sería capaz de renacer el fénix si aún no ha perecido bajo el fuego? 

Mi intención no es bajarle los ánimos a nadie, solo que vean bajo mi lente la realidad actual. 

Esto ha servido como desahogo y cura para el insomnio, ahora mismo estoy muriendo del sueño. Gracias a los que lean el post, estoy totalmente abierto a críticas.

Saludos cordiales y bendiciones para todos.