Yo estoy seguro que la tormenta en VENEZUELA pasará…

Hoy es lamentable saber y escuchar de cuantos Venezolanos emigran a otros países en busca de un mejor futuro, personas preparadas profesionalmente, con estudios avanzados, pero quizás por la misma impaciencia de no tener un trabajo que le brinde suficiente estabilidad económica o por la conocida situación del país con desabastecimiento de alimentos, medicinas y falta de seguridad, terminan abandonándolo todo súbitamente, inclusive para algunos justo cuando ya conquistaron lo que tanto soñaron, estar en la empresa que querían y en el puesto que querían.

Nos preguntamos, ¿Qué hago para cambiar esto? ¿Cómo seguir luchando sin que la situación me afecte? ¿Cómo calmar el desespero de mis amigos?

Yo, opino que no hay que estudiar ni ser agricultor para saber que una excelente cosecha requiere de buena semilla, buen abono y mucho riego, pues es obvio que quien siembra no se sienta impaciente frente a la semilla sembrada para verla crecer, siempre tendrán adversidades como luchar contra las plagas y las enfermedades en los cultivos, pues el éxito no es más que un asunto que lleva tiempo y dedicación, es un proceso que exige asimilar nuevos hábitos y nos obliga a apartar otros, un proceso que exige cambios, acción y tremendos dotes de paciencia.

Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegarán al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento apropiado, así como han escuchado el dicho “El que persevera, alcanza”. Un sinfín de frases se han construido pero hay una que en lo particular me gusta y es, “la vida no consiste en esperar a que pase la tormenta, sino en aprender a bailar bajo la lluvia”.

Todos en algún tiempo pasamos por momentos difíciles pero para llevarlos lo mejor posible, lo mejor es aceptar esa situación y seguir mirando hacia adelante, pensar en la adversidad se convierte en el recurso más desfavorable que pueda existir, ya que se puede convertir en un círculo vicioso donde el pensamiento se centra únicamente en el problema y no deja cabida para otras cosas positivas que ayudarían a mejorar el estado de ánimo.

Empecemos por nosotros mismos, si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo, reinvéntate, lo importante es tener claro hacia dónde ir, aunque esa adversidad impida que vayamos a mayor velocidad pero siempre se puede hacer algo para que el futuro sea diferente.

Los sueños se hacen realidad, y si todos soñamos juntos seguramente el logro será más placentero, sueña con ese momento y veras que vale la pena sacrificarse, no hay mejor manera de motivarse que teniendo esperanza que todo cambiará, debemos obrar con acciones las cuales aporten a la solución del problema y no dejarlo todo en manos de la suerte. Es importante que nos escuchemos a nosotros mismos y no nos dejemos contagiar por la sociedad impaciente, pues existe mucha gente tóxica que como no son capaces de encontrar las soluciones a sus problemas y ver la vida desde otra perspectiva, solo les sale la negatividad salpicando a los demás.

¡Así que Vamos! Durante la tormenta Dios te dará Paz y cuando pase vendrá la calma, Dios nunca te dejará hundir, tengo la certeza que esto cambiará.

Te quiero VENEZUELA !