Leyenda española el castigo de las abejas

Fuente: http://www.utilidad.com/como-eliminar-un-nido-de-avispas-del-jardin_1204

Esta es una leyenda española, hace mucho tiempo después de la creación del mundo, el creador concluyo su trabajo con los animales, al terminar de crear al último animal y después de definir qué lugar les correspondía en el mundo, el creador admiro su creación, luego junto a todos los animales y le dijo.

Hoy he concluido con la creación de todos ustedes, les he dado sus apariencia y sus habilidades según el lugar y sus condiciones de vida que tendrán de aquí en adelante, pero antes de finalizar quiero hacerles un regalo a cada uno de ustedes, por favor piensen que desean y me los piden, que los voy a conceder.

Los animales a escuchar esto se pusieron muy felices, cada uno pensó detenidamente que debería pedir al creador.

El león fue el primero en pedir, quiero tener el rugido más fuerte del reino animal, el conejo pidió unos ojos rojos para intimidar a sus depredadores, el oso pidió poder parase en dos patas con los humanos, el perro pidió ser domestico para convivir con las personas, la jirafa pidió ser tan alta para poder comer los frutos de los árboles, el ruiseñor pidió tener el canto más hermosos de todas las aves, el guepardo ser el más rápido del reino, el yaguareté ser el más astuto de la selva, y así fueron pidiendo todos los animales sus deseos, el creado se levantó como para despedirse creyendo que había complacido el deseo de todos los animales, pero la abeja estaba muy enojada, ¿qué te pasa querida abejita? pregunto el creador

¡A mí no me ha concedido el deseo mi señor! respondió la abejita

¿Y tú que crees que te hace falta? Te he dotado de buena vista, son los mejores ojos para ver todos los colores, tienes alas para volar, una antena para comunicarte con tus abejas hermanas, te die el don de fabricar el producto más rico que existe, ¡la miel!, a tu entender que crees que te falta, pídemelo y te concedo, dijo el creador

Quiero algo con que pueda defender mi trabajo, no quiero que las personas se roben el fruto de mi trabajo, dijo la abejita
La verdad no entiendo tu petición, dijo el creador

¡Mire mi señor! Quiero una arma para defender mi trabajo, no quiero que los humanos se lleven la miel que con mucho trabajo las hacemos con mi hermana, dijo la abejita

¡Te entiendo abejita! Pero tienes que ser más razonable, hay miel suficiente para todos, no veo porque no compartirla, contesto el creador.

¡No es justo! vos has dicho que podíamos pedir un deseo, y nos seria concedido, dijo la abeja insistente.

La verdad no te puedo entender, tienes el producto más maravilloso en tus manos, el don de poder hacerlo y la cantidad para compartirla, porque no compartir el fruto de tu trabajo con los demás, si es lo más gratificantes, dijo el creador

Ud. ha dicho que pidiéramos un deseo y mi deseo es tener un arma para defender y herir a los humano que quieran robar mi miel.

Esta decisión tuya me desconcierta, la mala voluntad de compartir algo tan maravillo, pero si ese es tu deseo, yo te concedo.
El creador concedió el deseo de un arma para defender el fruto de su trabajo, por su egoísmo y la mala voluntad de compartir, cuando clava su lanceta en otros seres vivos, se desvanecerá y perderá la vida.


Fuente: http://alternativo.mx/2015/10/investigadores-estudian-disminucion-de-abejas-en-mexico/

Esta es la razón del porque las abejas mueren después de defender su colmena de miel, el castigo impuesto por su egoísmo y falta de voluntad para compartir su abundante miel.

Fuente: http://listas.20minutos.es/lista/leyendas-espanolas-grandes-misterios-310787/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina

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