Leyenda de Puerto Rico el Múcaro

Fuente: https://es.pinterest.com/agirona/mucaro-ho-ho/

Esta es una leyenda de Puerto Rico, en el mundo hay muchos tipos de búhos pero hay uno muy especial muy cantarín, esa variedad de búho se llama Múcaro, es el más pequeños de la variedad de búhos, posee unos ojos diminutos y solo habita en las islas de Puerto Rico.

El Múcaro es especial y muy tímido, se esconde de día y solo se lo puede ver por las noches, si continuas con la lectura sabrás porque.

Hace mucho tiempo en una isla caribeña, en los preciosos bosques de palmeras, se realizaban hermosas y divertidas fiestas, todos los animales asistían a ella, cantaban, bailaban y la pasaban de maravilla.

Las fiestas se realizaban asiduamente, por lo que tuvieron que organizar los preparativos por turno, así no caía todo el esfuerzo en un solo animal, unas de las fiestas toco que organicen las aves.

Los pájaros llegaron de distintos lugares desde el más chico al más grande a una inmensa reunión, el objetivo coordinar los trabajos y asegurar que la fiesta saliera perfecta, la tarea principal era la de repartir las invitaciones, por lo que tenían que destinar a la ave mejor preparada para este importante trabajo, todos acordaron que debía ser el águila.

Muy contenta por ser elegida el águila volaba velozmente casa por casa repartiendo las invitaciones, unos de los últimos en recibir la invitación seria el Múcaro, llego al árbol donde vivía el pequeño ave, entro sin llamar y lo encontró al Múcaro totalmente desnudo.

Perdón no era mi intención incomodar dijo el águila, tratando de arreglar la macana que se había mandado.

¡Buenos días pequeño amigo! Traigo la invitación para la próxima fiesta de animales que se realizara en los bosques de la isla.

El pequeño ave recibió la noticia un poco apagado, ni siquiera se molestó en tomar la invitación y muchos menos leerla.

¡Bueno está bien! Apóyalo en la mesa, gracias por traerla. Dijo el ave

El águila advirtió la situación y se preocupó mucho con lo que había visto, no se podía ir sin tratar de dar una mano.

Perdona mi amigo que me entrometa, pero te veo muy caído y si no te diste cuenta estas todo desnudo, o es que no tienes ropa para ponerte, dijo el águila.

El pequeño pájaro agacho la cabeza de vergüenza y contesto.

La verdad no tengo ni una simple remera, quiero discúlpame con todos pero en estas condiciones no poder asistir a la fiesta de animales.

El águila se quedó mudo y no supo que decir, muy angustiado se despidió del pequeño Múcaro, al llegar organizo una reunión para informa la mala situación que atravesaba el pequeño pájaro.

Lo he encontrado todo desnudo y muy mal de ánimo, temo por la salud de nuestro pequeño amigo dijo el águila, el resto murmuraba y hablaban entre sí, el águila tomo la posta y dijo.

Debemos hacer algo inmediatamente, no podemos dejarlo así a nuestro querido amigo, debemos buscar la manera para que asista a la fiesta, esto alegrara su día y se le pasara la decaída.

Las más cuchichera de todas las aves, la cotorra verde fue la primera en decir algunas palabras, estoy de acurdo con el águila, entre todos ayudaremos al Múcaro y se me ocurrió una brillante idea.

Cada uno de nosotros se quitara una pluma, juntaremos todas y aremos un traje a medida, les daremos al pequeño ave con una sola condición, al finalizar la fiesta nos devuelve la pluma a cada uno de nosotros, ¿qué opinan? Pregunto la cotorra.

Todas las aves estuvieron de acuerdo, cada una se quitó una pluma de su plumaje y dieron al águila para mandar a confeccionar el traje para el pequeño búho, una vez finalizado, el águila voló velozmente a la casa del Múcaro.

Al llegar al árbol donde vivía el pequeño ave toco la puerta, el Múcaro atendió la puerta y se encontró con el águila.

Que paso te has olvidado de algo, dijo el Mucarito.

Toma esto es para vos, todas las aves hemos quitado una pluma y te confeccionamos este traje de colores para que pueda asistir a la fiesta, contesto el águila.

Muchas gracias, la verdad me pone muy feliz y que lindo traje, ahora mismo me lo pruebo, dijo el pequeño ave.

Si es hermoso, solo debes saber una cosa, al finalizar la fiesta tendrás que devolver a cada dueño su pluma, ¿estás de acuerdo verdad?

¡Si claro! muchas gracias, la verdad me pone muy feliz me hará muy bien asistir a la fiesta.

Toda la semana se pasó probando su traje nuevo, tomo su tijera y su aguja y corrigió algunos detalles para que calce perfectamente.

Se pasaba todo el día mirando al espejo, presumía con su traje nuevo, se veía muy bien, el solo se halagaba por lo bien que le quedaba.

Me parece a mí o con este traje me veo más lindo, decía en voz baja el Mucarito.

Al llegar a la fiesta todas las aves se quedaron muda con la elegancia del pequeño búho, su aspecto despertó verdadero interés en todas las aves, muchos de los invitados se acercaron para alagar el fino porte y lo bien que se veía.

Su elegancia había captado la atención de todas las hembras de las diferentes especies, se quedaron enamoradas del pequeño búho.

El Múcaro advirtió la situación, percibió a las hembras enamoradas, se paseaba por toda la fiesta, se aseguraba que nadie quedara sin verlo.

Esta fue la mejor fiesta que había vivido, bailo, charlo, comió riquísimo copetín, hacía muchos años que no disfrutaba así, pero nada es eterno, la fiesta estaba terminando ahí recordó su promesa de regresar cada pluma a sus dueños, esto lo inquietaba mucho, no quería devolver el atuendo que muy bien le quedaba, como hacer para volver a vivir sin ella, se preguntaba el búho.

Los invitados comenzaron a retirarse de la fiesta, pronto no quedaría nadie y tendría que devolver las plumas, algo malo se apodero de su mente, decidió salir por la puerta lateral y no devolver las plumas a sus dueños, salió sigilosamente evitando ser visto y se escabulló en el bosque.

La fiesta llego a su fin, la música dejo de sonar, los mozos comenzaron a levantar las mesas, los pájaros que prestaron sus plumas al pequeño pájaro lo buscaron por todos los rincones y no lo pudieron encontrar, esperaron un par de horas pero el pájaro no aparecía, se dieron cuenta que el pequeño búho se había escapado con sus plumas, algunos salieron a buscar al Múcaro, pero no lo pudieron encontrar ni siquiera en su casa del árbol, nunca más volvieron a saber de él.


Fuente: https://www.flickr.com/photos/miguel1pr/9248716227

Cuentan los viejos sabios de la isla aunque pasaron muchos años, hoy en día las aves de la isla de Puerto Rico buscan al Múcaro para que devuelva sus plumas, pero el Múcaro se escabulle muy bien y solo sale de noche para que nadie lo pueda encontrar.

Ahora conoces porque el Múcaro es muy tímido y solo sale de noche.

Fuente: http://www.mundoprimaria.com/mitos-y-leyendas-para-ninos/la-leyenda-del-mucaro/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina

Si fue de su agrado, por favor ayuda a difundir mi canal, comparte en tu canal, reesteemit.