Fabula Los Verdaderos Amigos

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Hace mucho tiempo en una diminuta isla lejana vivían dos amigos escarabajos, al principio todo iba muy bien, la convivencia era muy buena, pero poco a poco la relación se fue desgastando, el principal problema era la pequeña isla, no había mucho para comer, el único alimento era los excrementos de un pequeño ciervo, esto no era suficiente comidas para los dos y siempre estaban con hambre.

Cierto día uno de los escarabajos planteo, que la situación era insostenible y pensaba seriamente abandonar la isla, su intención era nadar a tierra firme en busca de comidas para alimentarse.

¡Pero eso es muy peligroso! Quizás sería mejor que volaras, pero debes tener presente que podes perder la vida intentando cruzar a tierra firme, ¿Tú crees que vale la pena arriesgar tu vida? dijo el otro escarabajo

¡Si, hace mucho lo vengo pensando! pero así no podemos continuar, tengo que intentar, vos te quedas en la isla, la comida para voz te va alcanzar, yo cruzo a tierra firme y si hay algo bueno te prometo que volveré con más comida para compartir con vos. Dijo el aventurero

¡Está bien, pero por favor ten mucho cuidado, no te arriesgues demasiado, si ves complicado vuelves! Eres mi mejor amigo, te estaré esperando. Contesto el isleño

Organizado el viaje, se dieron un fuerte abrazo de despedida y salió volando rumbo a tierra firme, para comenzar tuvo mucha suerte, todo el viaje le toco viento a favor y llego antes de lo previsto a su destino.

Al desembarcar pudo ver la riqueza de la tierra, había cientos de animales pastando, y muchos excrementos recién horneados, se veían muy sabrosos ¡Guau, cuanta comida, con todo esto pasamos un invierno! Dijo el forastero

Sin perder tiempo comenzó a comer, había que saciar el hambre de muchos días, comió tanto que no podía caminar, ahí mismo se hecho a dormir una siesta.

Al despertarse volvió a contemplar el lugar. ¡Este lugar es el paraíso! Es gigante podemos vivir miles de escarabajos que el abundante alimento nunca acabaría, ¡yo de aquí no me muevo nunca más! Dijo el ingrato escarabajo

Recorrió todo el lugar en busca de un buen sito para construir su hogar, muy feliz dio comienzo a la obra, muy contento con la nueva oportunidad que la vida estaba dando, estaba tan feliz que no se acordó de su viejo amigo, aquel pobre escarabajo que esperaba en la diminuta isla.

Muy feliz gozaba de su nueva fortuna, disfrutaba de los aromas de la fresca praderas y sus grandes festines a base de estiércol, los días pasaron se convirtieron en meses y luego en año, inevitablemente llego el invierno y con él las nostalgias, ahí recordó de su viejo amigo que había abandonado a su suerte.

¿Qué abra pasado con mi querido amigo? De él me he olvidado por completo ¡creo que debo visitarlo y ofrecerle unas disculpas!

Al llegar la primavera tomo la decisión de visitar a su viejo amigo, tras varias horas de sobrevuelo pudo llegar a la diminuta isla, busco a su compañero lo encontró mucho más flaco de lo que había estado.

¡Hola querido amigo, aquí estas, te he estado buscando! ¡He llegado, aquí estoy de regreso!

Al escuchar esa vos se puso muy contento, había reconocido de inmediato, al girar su cabeza no podía creer lo que veían sus ojos, su amigo estaba muy gordo y saludable, se puso muy contento al ver a su querido amigo en ese estado de buena salud, pero recordó su promesa y eso lo entristeció un poco que hizo cambiar su expresión al hablar.

¡Vaya por fin te has acordado de los pobres! Por tu apariencia podía juzgar que te ha ido muy bien y la verdad me alegro por ti.

¿Por qué me recibes de esa manera? dijo el escarabajo recién llegado

¡No te acuerdas de tu promesa, yo me quedaba acá y vos volvía con comida para los dos! ¡Ahora veo que es más importante tu bienestar que nuestra amistad!

El escarabajo viajero sabía que se había portado mal, es más venía con la intención de pedir disculpa, pero ante este ataque pudo más el orgullo y contesto de una manera errónea.

¡La culpa nunca fue mía! Allá había demasiada comida que solo un tonto la dejaría.

Al escuchar estas palabras el pobre escarabajo isleño, supo que ahí no había una verdadera amistad.

Es verdad lo que dices, pero si fueras mi verdadero amigo hubieras venido a buscarme y no íbamos a vivir junto a tierra firme, queda claro que acá nunca existió una verdadera amistad.

Sin mediar más palabras se alejó dando la espalda a su supuesto amigo.


Fuente: https://www.britannica.com/animal/dogbane-beetle

Esta historia no tiene fin ya que no nos cuenta que sucedió después con los escarabajos, si se volvieron amigar o viajaron ambos a tierra firme, eso queda librado a su imaginación, lo que si podemos sacar en conclusión es la siguiente moraleja.

Un buen amigo siempre esta, no importa si buenos o malos momentos, si la vida se te está haciendo difícil y no consigues que tu amigo se acerque con su apoyo y cariño, lo más probable es que este no fuera tu verdadero amigo.

Fuente: http://www.mundoprimaria.com/fabulas-para-ninos/los-dos-escarabajos/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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