Fabula india Las ranitas

Fuente: http://antique-passion.blogspot.com.ar/2012/01/disfrutando-del-dia.html

Esta es una fábula de la India, hace muchos años en el estanque del palacio real vivían un grupo de ranitas verdes.

En el grupo de ranas había cinco que eran muy buenas amigas, todos los días salían a pasear por el bosque real, entre saltitos y saltitos se divertían jugando a la sombra de los árboles de jacaranda.

Una hermosa mañana soleada, salieron a su rutina de paseo, entre saltos y saltos se iban divirtiendo mucho, hasta que con tanta mala suerte dos de ellas dieron un salto fallido cayendo a un misterioso pozo.

Las tres restantes se asomaron al borde del pozo, al ver la profundidad de pozo se miraron muy asombradas, una de ella dijo.

¡Oh, no! Nuestras amigas no se ven, es tan hondo el pozo que no se van a salvar.

Al ver esto la rana mayor comenzó a gritar.

¡Se han caído en un pozo muy profundo! ¡No vamos a poder ayudarlos y no se molesten en salir porque es imposible!

Al escuchar estas palabras las pobre ranitas miraban hacia arriba muy desesperadas, querían salir a cualquier precio, saltaban, saltaban sin descanso, por más intentos que realizaron fue imposible, miraban la pequeña luz que se veía a lo lejos, dejaba bien en claro la profundidad de pozo.

Otra de las ranas que observaba desde el exterior, al ver los intentos fallidos de las ranas afirmaba, ¡es inútil el esfuerzo que están realizando! El pozo es demasiado profundo y ustedes son muy pequeñas.

Al escuchar estas palabras las pequeñas ranitas, comenzaron a desesperar y a saltan con más frecuencia, pero las paredes resbaladizas del pozo no las permitían trepar.

La otra rana que observaba, dijo ¡dejen de saltar lo único que van a lograr es que se lastime! ¿No ven que no pueden lograr salir del pozo?

Las tres ranas convencidas de que era inútil que continúen intentado, hacían de todo para convencerla de que fracasarían en el intento de salir.

Unas de las ranitas del pozo se terminó de convencer de que era imposible salir, sus amigas tenían razón, jamás saldrían del pozo, se arrojó al suelo rendida y entregada a la suerte, se sentó en un rincón oscuro del pozo y se rindió por completo.

Sin embargo la otra ranita luchaba incansablemente por salir, estaba muy cansada de tantos intentos fallidos, saltaba y saltaba, aunque muy cansada no pensaba en darse por vencido, en eso no pudo más del cansancio, no tuvo más remedio que descansar, ya respuesta y con el ánimo integro tomo aire, encogió bien las patitas, se concentró como una profesional saltadora, dio un fuerte brinco, que logró salir del hoyo, cayó sobre las ramas de los arbustos en perfecto estado, sin ni siquiera un rasguño.

Fue mucho el esfuerzo realizado que casi no podía respirar, su corazón latía fuertemente, las demás ranas la auxiliaron abanicando con unas hojas, poco a poco retomo la calma, sus latidos eran normales, ahora ya podía hablar, lo primero fue agradecer a sus amigas por la ayuda con el aire.

Unas de las ranas, felicito a la saltadora olímpica, es increíble de lo que acabas de hacer, nosotras no creíamos que lo podían lograr, ¡Era una misión imposible!

La rana muy asombrada, contesto.

¿Pero como, ustedes nos decían que no intentáramos?

¡Si, por supuesto, veíamos que era imposible de lograrlo, no queríamos que se lastimaran!

¡Menos mal que estoy sorda, yo entendía todo lo contrario, como veía que gritaban y sacudían sus manos pensé que me animaban a lograr salir! ¡Gracias a mi sordera no las escuche y no me di por vencida, de no ser así estaría enterrada en el pozo!

La otra ranita al ver que su amiga pudo, recobro la confianza en sí misma, se levantó del suelo, encogió sus patas traseras, aspiro mucho aire y dio un gran salto, el salto fue certero que pudo salir de su encierro, cayo sana y salva en las ramas de los arbusto, una vez repuesta pudo juntarse con sus otras amigas, las cinco ranitas se abrazaron y se alejaron del pozo, volvieron sanas y salva al estanque del reino.


Fuente: http://www.1zoom.me/es/wallpaper/450072/z3059.2/

Moraleja, Muchas veces la vida es muy difícil que a veces dejamos de creer en nosotros mismos, otras veces somos mal aconsejados y nos desaniman. Confía siempre en vos, en tus aptitudes, recuerda nada es imposible si lo deseas con el corazón.

Fuente: http://www.mundoprimaria.com/fabulas-para-ninos/las-ranitas/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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