Cuento Popular del Perú La mazorca de oro

Fuente: http://eldictamen.mx/2016/10/cultura/hablando-de-4/

Hace mucho tiempo en Perú, en un lejano poblado vivía una pareja con cinco hijos pequeños, una familia muy humilde, vivían al día con poco y sin lujos, hacían frente a la situación con el pequeño cultivo de maíz que tenían en su casa.

Todos los días, la señora cosechaba, desgranaba y molía el maíz, con la harina se preparaba pan y tortas para dar de comer a la familia, por la tarde vendían el maíz en un centro de alimento para ganar algunas monedas.

La pobre mujer trabajaba todo el día, comenzaba antes de que salga el sol y terminaba cuando se estaba oponiendo, la mujer estaba agotada por tanto trabajo, sin embargo su marido era bastante vago, estaba al cuidado de los niños pero al concurrir a la escuela quedaba libre para pasear toda la mañana.

Una mañana la pobre mujer se dedicó a limpiar el granero, limpiando comprobó que los marlos estaban cargados de granos de maíz, esto era motivo de felicidad, pero comprobó que las cantidades no alcanzaría para el consumo y mucho menos para vender en el mercado de alimentos.

La pobre mujer muy preocupada, se sentó muy triste y comenzó a llorar. Lloraba desconsoladamente, no había consuelo para esta pobre mujer.

¿Cómo iba a dar de comer a su familia? sin maíz no podía producir harinas, sin harinas no habría comida para sus cinco hijos, la solución sería que su marido comience a trabajar en el cultivo, pero era muy vago, solo se dedicaba a pasear y perder el tiempo, muy apenada por la situación ya casi no tenía fuerza para continuar.

Sin más fuerza cayo de rodillas al suelo, llorando imploro a Dios que por favor la ayudara a continuar con este sacrificio.


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Mirando al cielo se dirigió a Dios.
¡Por favor señor! Te pido que me ayudes, dame fuerzas para continuar, bien sabes mis cinco hijos depende de mí y ya no tengo más fuerza para continuar, sé que no puedo bajar mis brazos, por favor ayúdame.

En un rincón del granero algo brillaba con mucha intensidad, la mujer miro esa luz pero no dio mucha importancia, lo atribuía a unos fuertes rayos del sol brillando sobre algún metal del granero.

La madre de los niños lloraba sin consuelo, lloro hasta quedar sin lágrimas, tomo su remera y seco sus lágrimas, sus ojos estaban irritados por el llanto, al mirar al rincón vio que el brillo continuaba, esto la dejo sorprendida y perpleja, miraba hacia la puerta del granero y no veía el sol, estaba tapado por las nubes, como podía ser se preguntaba la mujer.

Muy perpleja y sigilosa se acercó al rincón del granero, cada vez que acercaba la luz se ponía más intensa, tuvo que mirar para abajo para no perder la vista, grande fue su sorpresa cuando descubrió que se trataba de un gran marlo dorado de maíz, sus granos eran de oro del que salían los intensos rayos luminosos.

La pobre mujer miro a los cielos y agradeció a Dios por escuchar sus palabras, tomo el marlo de oro, lo envolvió en una tela para no presumir con el tesoro, corriendo fue en busca de su marido.

Llego a su casa y encontró a su marido durmiendo plácidamente, feliz de la vida, él no tenía ni idea lo que sucedía en la casa, vivía su mundo matando el tiempo.

La pobre mujer muy desesperada despertó a su marido y contó con lujos de detalles lo que había sucedido, contó como imploro a Dios y el escucho sus suplicas, mostrando el hermoso marlo de maíz de oro, el marido por primera vez prestaba atención lo que decía su esposa, al escuchar sus palabras tuvo vergüenza, comprendió que había dejado sola con todo el trabajo, mientras él se pasaba la gran vida, entendió que el Dios compenso a su mujer por ser muy trabajadora, una buena madre y una comprensiva esposa.


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Desde ese día el hombre cambio totalmente, se puso a trabajar ayudando en la plantación del maíz, colaborando más con su esposa.

Vendieron la mazorca de oro por mucho dinero, el que utilizaron para acondicionar su hogar, compraron un campito para plantar más maíz, los niños crecieron felices y sin necesidades, la mazorca de oro trajo trabajo y felicidad para esta familia.

Fuente: http://www.mundoprimaria.com/cuentos-populares/la-mazorca-oro/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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