El diccionario y la ortografía
Esta mañana un entrañable amigo me preguntó en su red social que, si una palabra no estaba en el diccionario estaba cometiendo un error ortográfico. Obviamente la respuesta era negativa. Algunos contactos hablaron de García Márquez y del origen popular de las palabras. Yo recordé términos matemáticos, físicos y químicos que no se encuentran en el libro de las palabras y de expresiones relativamente nuevas como astronauta, cosmonauta y genocidio. No supe que decirle al momento, pero después de pensarlo un poco le di esta respuesta que, quizás no sea tan fácil de entender si el que lee no es venezolano o latinoamericano:
“No, mi pana burda, no nos caigamos a cobas, podríamos hacer un bonche y armar un bochinche luego, de esos que son bien chipocludos, y ponernos a gozar un puyero con todos nuestros corotos y macundales mientras nos comemos unas cotufas y otras chucherías a la vez que busquemos algunas de esas palabras en español que no están en el diccionario. Se que hay jalabolas, compinches y muérganos que no estarán de acuerdo porque no les gusta este merequetengue; capaz y se arma un zaperoco en ese bululú y más si alguno de ellos es papiado; a lo mejor tenemos que pirarnos con las jevas ¿École Cuá?”
Ilustraciones propias.