Ciencia y fe (parte III)

¿Hay contradicción entre la Biblia y la ciencia?

Siempre que se habla del origen de universo y del origen de la vida y el hombre, queda en muchas personas un resquemor que finalmente se expresa con una pregunta; “Pero la Biblia dice que Dios creo el universo en 6 días, entonces como se puede hablar siendo creyente como se puede hablar de millones de millones de años y de todas esas cosas que dice la ciencia”.

Primeramente lo más importante que hay que tener en cuenta es que la Biblia no nos enseña ciencia, para eso tenemos que hacer nosotros el trabajo. La Biblia no nos dice como van los cielos sino como se va a cielo, decía san Agustín. Pues bien, ni le puedo pedir a la Biblia que me enseñe ciencia ni a la ciencia que me enseñe teología. Son dos maneras parciales de conocer pero no abarcan todo.

Segundo, la Biblia se escribió para enseñar ideas de valor teológico a gente que no tenia ninguna base científica. Hablar de microbios o átomos a los nómadas palestinos no tiene sentido, fuerzas de la materia… pero ¿qué es eso? De modo que no debemos buscar en la Biblia lo que no hay y que no sería comprensible para aquellos a quienes se dirigía la Biblia. Entonces, ¿qué se nos dice en el génesis? Se nos dice de una manera muy hermosa lo que era importante para la gente de aquel entorno y aquel tiempo. Que todo cuanto hay de bueno y de orden en el universo viene de Dios y que todo está dirigido al bien del hombre porque el universo está hecho para nosotros.

Para que nosotros podamos conocer a Dios y finalmente también podamos participar de su vida y su felicidad. Y lo dice con una parábola muy bonita. No se dice en ningun sitio que sea una parábola pero se ve en el desarrollo. La parábola es cómo un padre prepara una casa para sus hijos. La Biblia nos dice como Dios prepara el universo para que sea la casa del ser humano que va a ser imagen viviente de Dios y siendo imagen viviente merece el nombre de hijo. Y así en esos 6 días de la creación, hay 3 días primeros en que se prepara el terreno, el entorno de la casa y otros 3 dias en que se amuebla.

El primer dia hay puramente un caos, y para un israelita el caos por excelencia era un mar alborotado, de modo que primero hay un mar oscuro y todo alborotado. Entonces el primer paso del creador inteligente, que haya luz. ¿Y de donde viene la luz? Pues no hay estrellas no hay sol. Para aquella gente no importaba, Dios puede hacer que haya luz, ¿por qué ha que ser del sol o de las estrellas? Entonces hay luz y entonces Dios separa un periodo de luz de un periodo de tinieblas. Y tenemos el primer dia. ¿Y qué es un dia? Un periodo de luz seguido de un periodo de tinieblas. ¿Tiene que tener 24 horas? No, eso no era importante.

El segundo dia, hay que hacer un hueco en todo eso de lo que era un mar revuelto. Y los antiguos tenían una idea muy poética, probablemente no se la tomaban en serio pero la decían muchas veces, de que llueve porque hay agua allá arriba y se cae. Y se hace un pozo y se parece agua, porque hay agua allá abajo. Entonces parece que el mundo es una especie de cueva dentro de un entorno de agua. Pero para que haya ese espacio libre hay que hacer una bóveda que no se ve porque es transparente pero que separa las aguas de arriba para que no caigan y otro lugar abajo para que quede el resto del agua. Bien, esto se hace el segundo día. Otra vez vuelve a haber luz y tinieblas, tenemos el segundo dia.

El tercer día, por ahora sólo hay agua y hay esa bóveda con más agua encima, hay que hacer un lugar seco. Para los antiguos que no conocían y no se conoció hasta mediados del siglo XX, que los continentes se mueven y que cambian las cuencas de los océanos, etc, para los antiguos el mar está donde está porque Dios le da una orden, “ese es tu sitio y cuidadito con salir de ahí” entonces queda tierra seca y quedan los océanos. Y en esa tierra seca empieza Dios ya poniendo hierba, porque la hierba va siendo necesaria para que haya animales.

Llega el cuarto dia y Dios empieza a decorar la casa. Y lo primero que hace, pone unas lámparas bonitas en el cielo. El sol, no para que sea de dia, sino para que sea el que preside el dia y a la luna, para que presida a la noche. Y las estrellas. Y todo eso esta en esa bóveda transparente.

Para esa mentalidad primitiva, la luna sería más útil que el sol porque la luna sale cuando hace falta cuando es de noche pero sol sale cuando es de día. Bien, eso nos indica un poco el nivel de explicación al que estamos refiriéndonos. ¿Y las estrellas y el sol y la luna que importancia tenían? Eran importante para los israelitas el darse cuenta el que no era verdad que las estrellas y los astros eran dioses y que dirigían los destinos humanos, que toda la astrología era puro cuento. Que los astros son servidores de Dios y del hombre y sirven para que haya estaciones y para marcar un calendario con fiestas religiosas y que puedan haber orden en la vida.

Y al Señor le llaman el Dios de los ejércitos, no porque sean ejércitos que van dando sablazos, sino que es el ejercito del cielo, los astros son los ejercitos del Señor. Por fin cuando ya está preparado el lugar, el Señor hace los animales, primero en el mar y en el aire, luego en la tierra y cuando esta todo preparado, entonces puede hacer ya al hombre a su imagen y semejanza. De modo que es una parábola muy bonita de un Dios que hace todo con orden para el bien del hombre. Y esto es en contraposición a todo lo que decían los paganos, que la tierra era lo más primitivo y que de la tierra nacían los dioses y que no tenían omnipotencia y no eran capaces de soportarse unos a otros y tenían luchas. Todo ello queda borrado de este modo tan hermoso de la Biblia de hablar de como Dios crea todo parabién del ser humano para nuestro bien porque nosotros somos los únicos que conocemos a Dios y obramos libremente y por eso somos su imagen y semejanza.