Carta a la felicidad (buscando la felicidad)
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¿En qué momento dejamos de estar felices… O, en qué momento partió la FELICIDAD de nuestras vidas. A dónde se fue y por qué no nos llevó. Estará bien, quién es el privilegiado de tenerte?
FELICIDAD, no tuvimos la culpa de que te hayas ido, solo que la tristeza invadió nuestro ser en el momento oportuno y se quedó en nuestras casas.
FELICIDAD, queremos volver a estar como antes, por lo menos dinos cuándo regresaras, para esperarte con los brazos abiertos, quizás hagamos un bonche en tu honor, el día en que todos los males acabe en nuestra nación…
El camino se hace zombi, porque no te vemos en ninguna parte, debemos admitir que te hemos buscado en otras caras, y resulta que no te vemos… alguien nos dijo, ¡ya eso no existe!… y no queremos creer eso, porque alguna vez te tuvimos, pero te fuiste de casa, y es donde entendimos que la TRISTEZA se apiado y habita en los corazones de cada uno de nosotros.
Oh estimada amiga, queremos que vuelvas, te aseguramos que hemos luchado contra la tristeza como Aquiles en la guerra de Troya, pero alguien lanzó una flecha en nuestro tobillo, y andamos heridos, y tenemos miedo de perder la batalla contra la preocupación, el desespero, la desidia, y el conformismo; quienes son los soldados enviados por la TRISTEZA.
Desde que no estás, la vida se ha convertido en un mugo de semblanzas, que añaden los dolores ajenos pero que son tan de unos porque se vive y se siente igual.
Lo que pasa es que recibir mentiras por parte de nuestros líderes en los momentos de impaciencias e intolerancias, es un infierno de tristezas que nos envuelves sin escapatorias.
Esperamos que esta situación de angustia que se vive en Venezuela nos sirva de aprendizaje, para poder analizar cada episodio, en el que en un momento dado cuando quiera renacer y nos invite a caminar; atravesarlo rezando. No desear mal, pero tampoco abrir la puerta… sólo escuchar y seguir adelante, porque cuanto duro sean los golpes, seguir avanzando. Nosotros creemos que Dios aprieta, pero no ahorca.
FELICIDAD, insistimos en dejar muy claro que no somos mezquinos en esta carta que transcribimos para ti, no somos el único país que lucha contra la TRISTEZA. Pero especialmente nosotros los venezolanos te necesitamos para poder levantar tu bandera ante tanta maldad que vivimos a diario.
Atentamente los abajo firmantes.