El Enigma de Baphomet. Novela. (38)steemCreated with Sketch.

in #spanish7 years ago

Antes de extender los puños cerrados sobre el fuego entonó el más viejo: —“Deus nobiscum”.
Y todos contestaron:
—“Et cum spiritu nostro”. “Pater noster que es in coelis...”
Terminada la salmodia seca y trémula, que en nada se asemejaba a los sonoros ecos reflejados en los sillares de los muros pétreos de la sala capitular del Castillo,

Captura de pantalla 2017-09-01 a las 8.32.33.png

.
abrieron las manos sobre el fuego. Por unanimidad salió elegido Rechivaldo, el más viejo.
A pesar de ello, no quiso conferirse la reciente autoridad asumida en solemne capítulo y prefirió echar a suertes el orden de la guardia para esa noche, lo que todos aceptaron de buen grado, confiando en la magnanimidad del flamante Maestre.
Deshecho el círculo, sin ceremonia, y diciendo Martín una ocurrencia jocosa, volvieron a echar a suertes el orden de las guardias del mismo modo. El primero que tenía que quedarse en vela sería Martín hasta la medianoche; y el tramo más largo siguiente le había tocado a Rechivaldo.
Al tenderse en los helechos, Cerecinos, Matalobos y Rechivaldo cayeron en un sopor profundo. Martín comenzó la guardia encendiendo la vela en el poco de rescoldo que quedaba.
Rodericus lo miraba pensando en los cientos de velas que, como antorchas, lucían en el castillo. Al poco tiempo también cayó rendido. Tenían tantas colmenas en los montes del Temple, que el consumo de velas era una insignificancia en comparación con las que vendían a todos los obispos para sus liturgias. Y ahora, perseguidos hasta ser decapitados o quemados en la hoguera, tenían que racionar la única vela de la que disponían...

Captura de pantalla 2017-09-01 a las 8.39.01.png

9
Desde el castaño en cuya copa había pasado la noche, oyó rítmicos golpes secos. Aguzó el oído, se restregó los ojos e identificó los golpes como los del filo de una azuela contra un palo de fresno.
Un mango de azada o de cualquier otro utensilio de labranza debía de estar tallando un lugareño desgreñado y harapiento.
No había que fiarse.
De momento, mejor sería pasar desapercibido, por si acaso.
Esa mañana no había huellas de lobos en el barro de las orillas del río.
Quizá la presencia de aquel hombre con los golpes de su herramienta o la falta de ovejas en el tramo medio del valle motivaran la falta de alimañas en las verdísimas selvas de Valdueza.

Al comienzo del verano, los lobos ya andan más altos, por los picachos: no hubiera sido necesario pasar aquella noche encaramado en la bifurcación de una gruesa rama. Hasta que llegaran las primeras nieves ya podría dormir tranquilo en el santo suelo, pues las culebrillas de agua tampoco supondrían ningún peligro.
En el hombre de la azuela comenzaba a adivinar un corpachón musculoso y rudo, que, finalizado su trabajo, diluía sus silbidos en el gorgoteo del bravo torrente umbrío. A cada momento, menos peligroso le parecía aunque mejor sería seguir observando.
El primer rayo de sol se había colado entre las hojas y le cegaba un ojo a la vez que, cesado el sonsonete cortante de la azuela, el silbido se fue alejando por la vereda, río arriba, y el eco que producían las paredes de peñascos lisos se hacía penetrante y monótono como una salmodia. ¡A ver si era un monje en vez de un labriego! —se le ocurrió pensar—. Claro que, últimamente, los frailes de todos los monasterios habían abandonado los harapos. No sólo eso, sino que los templarios de Ponferrada, a muy pocas leguas de allí, antes de ser asesinados en brutal holocausto, vestían lujosa indumentaria luciendo bordaduras en las ropas de sus caballos bajo las capas blanquísimas ondulantes en sus galopes, orgullosos de lucir la cruz “paté” esculpida en el escudo y bordada en rojo sobre el pecho; a pesar de que habían comenzado siendo muy austeros cuando fueron fundados en Jerusalén hacía doscientos años. En esos dos siglos, desde que en 1118 fuera fundado el Temple, con sus esfuerzos paulatinos, unión y sacrificios, acumularon inmensas riquezas y llegaron a ser miembros de la organización más poderosa de la tierra. Fuera o no fuera fraile, si lo seguía, posiblemente podría encaminarlo al monasterio cisterciense de San Pedro, que era la última meta del camino; detrás, ya sólo bosques inmensos sumidos en abismos.

Captura de pantalla 2017-09-01 a las 8.41.15.png

Sort:  

This post has been ranked within the top 80 most undervalued posts in the first half of Sep 01. We estimate that this post is undervalued by $11.28 as compared to a scenario in which every voter had an equal say.

See the full rankings and details in The Daily Tribune: Sep 01 - Part I. You can also read about some of our methodology, data analysis and technical details in our initial post.

If you are the author and would prefer not to receive these comments, simply reply "Stop" to this comment.

Coin Marketplace

STEEM 0.32
TRX 0.11
JST 0.034
BTC 66654.57
ETH 3250.95
USDT 1.00
SBD 4.33