Somos la suma de muchas cosas

La historia evolutiva de cada uno de nosotros es más o menos similar, al menos en términos de desarrollo físico, orgánico, y de alguna manera no podemos evitar eso, independientemente del sitio del mundo donde estemos, sin importar raza, sexo, género, será así, es así.

Nacemos sabiendo muy poco, sólo nos expresamos a través de gestos y acciones prácticamente primitivas No sabemos sino comer, llorar cuando tenemos hambre o algún dolor, no controlamos la mayoría de nuestras acciones, actuamos por instintos e impulso, así somos de recién nacidos, sin más ni menos.

Nacemos con un "lienzo en blanco" en el que con el paso del tiempo se van dibujando muchas cosas, por ejemplo, a un niño de escasos meses, se acerca rápidamente la mano a su cara, como si fuera a ser golpeado, y no cerrará los ojos, porque no ve peligro en ello, no lo puede procesar así, no tiene aún esa experiencia y tampoco tiene la capacidad mental desarrollada para pensar de esa manera.

Pero a medida que vamos creciendo aprendemos, si nos golpeamos con algo, en cualquier otra situación que nos haga recordar el momento en el que nos hemos golpeado, reaccionaremos de manera distinta, como el caso anterior, es difícil encontrar a un ser humano adulto que cuando se acerque una palma de una mano a su rostro no reaccione quitando la cara, cubriéndose y/o cerrando los ojos es lo normal, seguro que ustedes también lo han experimentado.

De manera similar a esto, adquirimos por medio de muchas experiencias un gran cantidad de aprendizaje, que no siempre es bueno, pero que nos condicionan a ser como somos, a reaccionar de determinada manera ante las realidades que vivimos.

Es por eso que el título de este post lo definí así, porque así lo veo y siento, somos la suma de muchas cosas, buenas o malas, esas cosas que hemos buscado vivir y otras que no, pero que terminan por conformarnos en lo que somos, como resultado de todo eso vivido.

No quiere decir que no podamos cambiarlo, porque tal como lo que hoy somos es el resultado de lo vivido, lo que seremos será el resultado de lo vivido, aprendido y concientizado hoy, por tal motivo, teniendo esto en mente, si trabajamos en ser mejores hoy, tendremos una personalidad más fortalecida el día de mañana. Parece lógico pensarlo, incluso muy fácil de verlo, pero es muy extraño ver a alguien reconocerse como imperfecto y decidir dar esos cambios.