EL ABRAZO DE LA SERPIENTE.
Era otro día “normal” en mi Facultad de Ciencias Veterinarias, si mal no recuerdo era para los días de vacaciones y ese día tenía un examen. Todo el mundo se aglomeraba en las Parabólicas, una especies de bancos donde socializamos en tiempo libre.
Y estaba allí, brillaba con el sol, cada escama iluminada mi vista y me incitaba a acercarme, pero su siseante lengua me advertía de su peligro. Okey me acerque un poco, pude conectarme con su mirada… era tan sutilmente invasora y penetrante.
-Mi corazón allí se detuvo.-
Todos querían una foto con ella, si era hembra. ¡Están locos!, pensé. Pero en el fondo yo quería una foto más que nadie, ¡está en mi lista de cosas que hacer antes morir!, cargar una boa o pitón de tal magnitud. Me alejaba y volvía, los nervios ya no eran por el examen sino por atreverme a hacerlo. Yo mismo comencé a tomar fotos.
Me acerqué a su dueño para conocerla un poco más, era un estudiante que iba a viajar pronto así que venía a dejarle su peculiar mascota a su amigo, claro, cual poddle; era una pitón reticulada albina.
Me era curioso su comportamiento con él, pues soy fiel creyente de que los animales sienten y crea vínculos con sus dueños, cabe destacar que anteriormente había hablado con otros dueños de serpientes y solo se limitaban a decir que no, no sentían un vínculo más allá de su cuidado.
Pero ella era diferente. Si existe una conexión, me respondió el dueño, el sentía que a “su manera” ella sentía una especie de afecto por él, pero que era algo inexplicable, algo que sólo ellos entendían.
Y así era…. Me atreví. Llego mi turno, luego de la espera por la foto me colocan el pesado y majestuoso animal sobre los hombros con la única instrucción de: ¡Relájate! algo que en ese momento era casi imposible, casi.
Es difícil describir la energía que se siente en ese instante, el miedo se transmuta a respeto, una especie de admiración con la certeza de que ella guarda celosa los misterios que te perturban y te motivan en tu día a día.
Lo que nunca olvidaré era su movimiento constrictor sobre mis hombros, justo en mi cuello, a pesar de que ya ahí me sentía cual su presa era a su vez como éxtasis sentir como cada musculo se movía por separado masajeando suavemente tu piel mientas su cola se sujetaba a mi cintura y su fija mirada me transmitía las respuestas a dichos misterios en lo que ahora entiendo era el Abrazo de la Serpiente.
-Oh si la foto :D, ¡Quítenmela!
Fotos tomadas de mi telefono Siragon SP-5110
wao me ganaste, algún deseo tener esa experiencia amigo @jesusbeltran. Saludos ; )
Jajajaja amigo! en serio es algo indescriptible y lo recomiendo siempre manteniendo un respeto hacia el animal! Saludos
Interesante post amigo tienes mi voto y mis apoyo sigue así saludos desde TInaquillo estado cojedes
Muchas gracias por el apoyo, saludos desde Maracay!