A mí me gusta mucho hacer algo en la misma onda, que es el desdoblamiento, y así puedo ir, mientras aparentemente duermo, a los lugares que yo quiera y encontrarme con las personas y paisajes (incluidos animales y plantas) que yo desee.

En cuanto a los sueños, yo también he aprendido a dominarlos, tengo un sueño recurrente, en el que voy en sillas de ruedas pasando por el medio de largos pilares que no tienen fin en lo alto, en el firmamento, en el cielo, pero nunca llegó a ninguna parte. Ese sueño siempre se repite. Así mismo, si interrumpo el sueño, al dormirme de nuevo, comienzo a soñar donde terminé, y de paso, me hablan en inglés y lo entiendo perfectamente, aunque no es mi idioma natal.

A lo mejor me dirás loco por todo lo que te refiero, pero concuerda mucho con lo que expresas en tu post, así que creo fielmente en tu exposición.

Todo lo anterior me la enseñó mi papá que en sus años mozos estuvo inmersos en el mundo de lo mágico y misterioso.

Muy bueno el post, me enganché de principio a fin.

El poder de la mente es infinito...

Saludos y éxitos...