¡Los Hombres también juegan con Muñecas!

El machismo despiadado, en latinoamérica y quizás, en muchas otras regiones de la "Bolita del Mundo", recrimina a los niños (para generalizar), en sus primeros años de vida, cuando éstos dentro de sus actividades lúdicas, inocentemente hacen uso de una o más muñecas; y son entonces, objeto de burlas por parte de otras personas mayores en edad. También hacen su aparición comentarios contraproducentes con relación a la sexualidad del niño que, de manera pura y sin malicia, juega con una o más de las ya referidas. Pero, en honor a la verdad, nadie puede negar que, los hombres, con más edad, también juegan con éstas...y quien considere que no es así, que me lo haga saber, levantando la mano.

Creo, sin temor a equívocos, que este es uno de los artículos en Steemit, que en vez de escribirlo de mi puño y letra o con ayuda del teclado de la computadora, lo escribí con el corazón...y se lo dedico a todos los hombres, que en su condición de padres, procrean a sus hijos, y luego los atienden, educándolos, inculcándoles valores y en fin, dando el todo por el todo por su progenie; y hago especial énfasis en la relación padre e hija, basándome en lo que observé y percibí de parte de mi hermano (el menor) hacia su única hija, que además de ser su princesa, también lo es para mí...y así será por siempre.

La primera vez que ví a mi hermano menor, atender a su primogénita, al asearla, cambiarle su pañal, vestirla por completo, darle de comer, dormirla, entre otras acciones propias de esa relación padre-hija, le dije: ¡¡¡Viste hermano, que los hombres sí juegan con muñecas!!!...y el se sonrío con mucha ternura, respondiéndome con una palabra monosíbala: ¡Sí!...y la verdad es que provocaba ver ese cuadro filial tan lleno de amor, paciencia y dedicación. Al rato me dijo mi hermano: ¡¡¡Ella es mi muñeca!!!...refiriéndose a su pequeña hija.

Además, me dijo mi hermano en aquel instante, lo siguiente: ¡¡¡Parece mentira "Jesu", que cuando uno está pequeño y juega con una muñeca de manera inocente, es objeto de burlas y comentarios, y luego, cuando uno tiene una hija, hace con ella, todo lo que las niñas hacen con sus muñecas". Yo le respondí que "la vida era así, tan fácil y tan compleja a la vez", y por allí se extendió la conversación. (Me conviene aclarar que la palabra o mejor dicho mi nombre, tal cual como lo expresó mi hermano, no está mal escrito, es que así me dicen en casa: "Jesu", como acentúandolo en la "e").

Por lo general, cuando un niño juega con un carrito de juguete y la niña con una muñeca, simple y llanamente le están dando rienda suelta a la Interpretación de Roles, que ha sido ampliamente estudiado por científicos e investigadores, en distintos países. Los juegos, la lúdica infantil se caracteriza por el desarrollo de roles por parte de los niños y niñas, quienes tienden a recrear la relación establecida entre "papá y mamá", interpretando además, las acciones de policías, médicos, docentes, entre otros. No obstante, el rol que desempeña el niño en particular, al manipular una muñeca, no es precisamente el de una madre (aunque me dicen que pueden haber excepciones, pero eso es tema para otra ocasión) y es allí cuando yo pienso y digo, que la naturaleza es perfecta. Por ello, debo acotar que el título de este artículo, es meramente intencional.

Aparte, durante esa fase, es necesaria la participación e intervención de los padres y madres, en sus condiciones de guías y orientadores. Padres y madres, dentro del núcleo del hogar y fuera de este, deben procurar el moldeamiento de la personalidad, las conductas y comportamientos de sus descendientes directos, y para ello es necesario tiempo y dedicación, paciencia y mucha comprensión, evitando en todo momento:

Los padres, denominativo que incluye tanto al padre como a la madre, siempre dicen que quieren a todos sus hijos(as) por igual, y así es, de eso no cabe la menor duda; pero sin embargo, se establecen semejanzas y diferencias entre el trato del padre hacia su hijo, y de éste mismo, hacia su hija. Entre las semejanzas, relucen el respeto hacia la condición humana, especialmente por tratarse de niños(as) indefensos(as), y entre las diferencias, que a las niñas, se les trata con más delicadeza que a los niños, aunque por la fragilidad del organismo en general, la delicadeza debe procurarse en ambos casos. Sin embargo, acoto, que estas son apenas, una de las semejanzas y una de las diferencias, entre miles y millones.

El padre, es menos prolijo en su trato hacia el hijo o hijos, quizás por aquello de "criar machos", entonces los juegos son más bruscos, por ende el lenguaje corporal y verbal. El padre, con su hijo o hijos, participan en juegos rudos, aplican fuerza (dependiendo de la edad del niño o niños); en cambio que con la niña o niñas, es más sutil y delicado en el proceder; así como también se observan cambios en el lenguaje corporal y verbal. Un papá, con su hija establece un vínculo muy profundo, mientras que el niño lo hace con la madre. Aunque hay niños que les gusta ser tratados con delicadeza y niñas a las que les agrada que las traten con fuerza física, pero sin que llegue a ser considerado como maltrato. Me gustaría aclarar y dejar claro, que nada de lo expuesto, tiene que ver con la sexualidad del niño o la niña o varios de éstos y éstas.

No tiene que ser todo el tiempo así, pero por lo general, uno de los primeros regalos de un papá para su hija o hijas, es precisamente una muñeca, dos o más de éstas...y de hecho, en la mayoría de los casos, es el/los juguete(s) más preciado(s) por la niña o niñas, y llegan a coleccionarlas durante mucho tiempo. Ese regalo, representa una oportunidad de oro para el padre, porque podrá con su buen regalo, generar en la niña o niñas, lo siguiente:

Todo lo anterior, debe ser reforzado verbalmente, por el padre y la madre, para inculcar en los descendientes valores como el respeto y la responsabilidad. Es el momento propicio para ir facilitando a los(as) pequeños(as) de la casa, sentimientos nobles y herramientas teórico-practicas, de acuerdo al nivel cognitivo de estos(as). En la medica que los infantes van creciendo y desarrollándose, se les podrá hablar de temas que de una u otra forma se relacionan con la tenencia y el juego con una muñeca o varias, en el caso de las niñas, como por ejemplo, hacerles referencia sobre el amor y los cuidados que se le deben ofrecer a los hijos, y la reciprocidad de éstos(as) hacia los padres, ir orientando a la niña, sobre temas relacionados con la maternidad, que por supuesto involucra una sexualidad sana y a tiempo; entre otras temáticas de interés general.

Es vital, que el padre y la madre al abordar a sus pupilos(as), lo hagan de manera directa y sin intermediarios, siendo humildes en el proceder, honestos en el parecer, claros y sencillos en el proceso de enseñanza dentro del contexto del hogar y fuera de este, para lograr en ellos(as) una actitud proactiva, cónsona, cohesionada con la realidad e incentivarles de la mejor manera posible para que sean personas de bien y provecho. Un padre (al igual que una madre), puede y debe transferir a su hijo o hija, lo mejor de sí, sin escatimar ni en espacio ni en el tiempo. Deben, desde los primeros años de esa relación filial, permitir el desarrollo de conductas y comportamientos apegados a la moral y las buenas costumbres sociales-ciudadanas.

Los hombres si juegan con muñecas. Lo hacen al jugar con su(s) pequeña(s) hija(s), al consentirla(s), mimarla(s), acompañarla(s) en su crecimiento diario e integral, al inculcar valores para vivir en familia y sociedad. La(s) niña(s) en su condición de hija(s), son un(os) tesoros para su(s) padre(s). Es una relación sana que se establece hasta el final de los días de cada ser humano, como en el caso de los(as) involucrados(as). En en lo que respecta a mi hermano menor y mi sobrina, él se fue físicamente para siempre al Paraíso Prometido, mientras que su preciosa hija (mi querida sobrina) sigue en esta plano terrestre, recordando a su papi, a su Gabito (así le decía ella a él, y Gabita, viceversa), tanto como lo recuerdo yo.

¡¡¡Enhorabuena por todos los padres del mundo, que tienen la dicha de disfrutar de los juegos con su(s) preciada(s) muñeca(s)!!! ¡¡¡Enhorabuena por cada niña, cada hija, con su respectivo plural, que son amadas y protegida(s) por su(s) orgulloso(s) padre(s).