Ha participado en exposiciones colectivas desde el 2011 en diferentes espacios artísticos, galerías, universidades, museos y centros culturales de Cali, Bucaramanga, Popayán, Buga, Pereira y Bogotá en Colombia. También en Sevilla, España, Buenos Aires, Argentina y Saporro, Japón. Ganador de la Beca de Residencia para Artista Colombiano de la Fundación Tres Pinos y la Embajada de Colombia en Buenos Aires, Argentina, 2016. Como también de la Beca de Residencia para Artista Internacional del Programa de Invierno de TejinYama Art Studio en Sapporo, Japón, 2017.

Ganador del primer lugar en la exposición CALCO2016, Cali. Ganador de una de las becas BLOC en el 2014 con el proyecto DESTIERROS. Actualmente cofundador del Sindicato de la Forma del Dibujo SINFORDIBUJO, Dibujo del Sur Occidente Colombiano con sede en Cali.  

 Las obras de William Narváez siempre se han relacionado con el paisaje. Un argumento que no solo fue capturado en sus inicios como imagen sino que ha sido objeto de observación, estudio, recorrido y reconocimiento hasta llegar a tomar componentes físicos del mismo para proponer los interrogantes que desea enunciar desde su propuesta. 

En sus desplazamientos por distintos territorios no solamente ha conseguido insumos para materializar sus obras, sino que ha reconocido los espacios naturales dejándose impresionar por su atmósfera, convirtiéndolos en una experiencia tanta para la imaginación como la nostalgia. En ese rango de intereses su mirada y sus recursos expresivos lo llevan a detenerse en detalles particulares como una hoja, pero al tiempo no le impiden evocar grandes extensiones y repensar vastos lugares o cadenas de montañas. 

En su reflexión contemporánea sobre lo paisajístico no solamente utiliza hojas capturadas de árboles endémicos para intervenirlos, sino que es capaz de proponer cordilleras en aserrín, donde la fragilidad del material y su soporte desea emitir opiniones que incluyen lo inestable, lo móvil y lo fortuito.

La utilización de distintos soportes para concretar los diferentes planteamientos señalan como la producción de William Narváez, si bien parece concentrarse en un eje argumental, sus licencias poéticas recurren a distintas estrategias para materializar señalándolo como un artista multimedial.

Las diferentes maneras de representar y recrear paisajes también evidencia que su pensamiento y propuesta está dirigida a generar ficciones y espacios evocadores capaces de producir pensamientos más allá del argumento evidente.