CREPITA EL LIRIO EN MI BOCA...
Renazco... subo a los cielos...
Y me planto firme en tu piel de arena.
de tus articulaciones.
Nube y bruma.
Bruma y fuego…
Que me apaga flama…
En la augusta aurora de mis atropellos
no valió de nada la fuerte alambrada,
para acorazar mis fuertes latidos,
supiste saltarla, o quizás…
arrastraste las briznas del suelo.
Vienes y te enroscas donde arden mis manos.
Cual áspid glorioso hincas tu aguijón,
el dulce veneno se ocultó en mis venas,
se acallo en la arena, humedeció la bruma…
Entre tu piel fría
mi invernal hoguera…
o crepite trémulo el lirio en mis labios.
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