True Detective 3: De más a menos.
La tercera temporada de True Detective volvió sus orígenes. Con un estilo similar al de la primera temporada. Nos metemos desde el primer episodio, en la vida de este par de detectives, donde resalta Wayne Hays, interpretado por este nuevo grande la actuacion (ahora con 2 Oscars) Mahershala Ali.
La serie no solo regresa a sus orígenes. Es que está ubicada en el mismo universo de la primera temporada. Tal como se nos muestra en una escena del capítulo siete.
Ahora, el final me ha dejado un poco decepcionado. Es que las expectativas eran altas, pero el caso de la desaparición de los niños (y muerte de uno) logra enganchar desde un principio. Y todo apuntaba a que era una conspiración y se trataba de una red más grande detrás de todo. Para que el final sea tan simple.
Quizás eso fue lo que quisieron transmitir. Todo estaba allí, delante de sus ojos, pero la soberbia y el orgullo no dejaron a Hays ver mas allá de lo que él quería ver.
No solamente Ali desempeña un gran papel. Stephen Dorff y Scoot McNairy también brillan en sus respectivos personajes. Lo siento por Carmen Ejogo, pero su rol me molesto desde el inicio de la trama. Aunque su papel dentro de la historia es de importancia, porque es quien nos muestra, al espectador, el final feliz con el cual quisieron contentar a todos.
Mientras un anciano Wayne se dispone a descubrir la verdad absoluta del destino de la chica. Ya nosotros como espectadores, lo sabemos. Así que emocionalmente no logra el impacto. Solo de ver que tristemente Hays se perderá en la selva, en las sombras de sus recuerdos. Tal como se nos muestra en la escena final.
Siento que el desarrollo de la historia fue de más a menos. Con un final que podía haber sucedido en el capitulo cinco. Le dieron muchas vueltas a los asuntos y perdieron tiempo mostrando mucho de la relación personal Wayne.
No se sabe si HBO aprobara otra temporada o si por el contrario le dará carpetazo definitivo y esta será la última historia de True Detective.
La recomiendo, su reparto vale la pena.