Nos vamos para Argentina Pt. 2 (Apostillando a 39 °C)
Si bien sabemos lo tedioso que puede ser tramitar documentos ahora vamos a agregarle el hecho de que tenía fiebre y un malestar que hasta la fecha no se termina de ir.
Es así mis steemianos, andaba enfermo pero eso no es suficiente como para querer quedarme en la pecera; entonces tuve que decidir si perder la cita para apostillar mis documentos por un día de tranquilidad para descansar mi malestar, además de que no todos los papeles los teníamos listos para apostillar y eso fue un gran desmoralizador para el grupo.
Ante esta situación y apenas un día antes de la cita tomé la decisión de que sudaría esa fiebre sin interrupciones, así que por un día entero me arropé con dos edredones y me repetía a mi mismo las siguientes palabras:
SUDA JAVIER, SUDA.
Tenía sólo un día para mejorar tanto como pudiera (y menos mal que lo hice)
Entre tanto sudar, agua, mucho acetaminofen y dormir, la fiebre cedió
El día de la cita
FUE HORROROSO.
Realmente que experiencia tan desagradable porque llegamos al sitio a las 7 am para que nos atendieran rápido, de acuerdo el ministerio abría a las 8:30 de la mañana pero adivinen a que hora salimos porque el sistema se caía a menudo... Es impresionante como podían pasar horas sin que llamaran a una persona.
A las 4 de la tarde, cansados, casi derrotados, lamentando no haber llevado cartas de uno y fichas de dominó salimos a hacer lo mejor que podíamos hacer... y eso era gordear.
Al fin y al cabo el pollo frito mejoraría la situación y una buena conversación con mis amigos lo acompañaría.
- Javier, no puedes comer tanto pollo frito
- ... Observame.