Crisis infernal que carcome sin parar
cual óxido que corroe cada partícula
del hierro más fuerte.
Debo buscar dentro de mi la paz
que solo Dios me logra dar,
vestiduras de cartón
que pronto cubrirán las maromas
que nos inventamos para maquillar
la fuerte realidad que se vive
en el norte del sur.

Estoy aquí un caraqueño más
que con escritos busca una respuesta,
si... otro más que cayó en el imparable
torbellino de quejas que indudablemente
le fastidia e incomoda a la mayoría;
lo gracioso es que soy o era uno de ellos...
Hoy me tocó a mi,
por el desespero y la impotencia de no poder
cambiar las cosas, las mentalidades y la apatía.

Respuestas de luchas internas
que por como van lograrán ser uno más
que en otras tierras desconocerán,
con acento extraño y con la tristeza encapsulada.