1983
llegaste
no sabía ni siquiera que nacería,
1987
llegué
pero faltaba mucho,
un día
en búsqueda de satisfacer egoístamente mis oídos
llegaste a mí.

Estupefacto,
tonalidades en contralto, brillante y rasgada voz,
el soul como tu fiel amigo;
Sí, tú
la protagonista y acompañante
de innumerables horas de ocio
llenos de arte
con tus minivestidos y lencería de encaje,
sorprendente
no eres sólo unos acordes perfectamente presentados
sino también 1,59 metros de sensualidad
con extraña colmena como cabellera;
tímidos y delicadamente delineados ojos.

Que fácil describirte
pero que difícil recordarte,
imaginar que te retrataría
y que en poco tiempo después
serías solo
una sucesión de fotografías
que pasan rapidamente
en mi mente,
un acumule de stop motions
con tristes piezas musicales.

Me extiendo demasiado,
no suelo hacerlo;
pero no puedo contener
mis ganas de seguir expresando
lo que causaste en mí,
no me bastó con convertir
pequeñas partículas de acrílico
en tu rostro.
Ya llevo unas 120 palabras
intentando no dibagar
y demostrar que no solo fuiste
vodka y blanquecino polvo
sino que demostraste ser
la música que nadie olvidará,
en tan sólo 2 albums.

Sueño con viajar
entrar en Hawley Arms,
verte allí tropezando y tambaleando,
que voltees
y digas, hola!

Proceso
Acrílico en Lienzo / 90x70cm