"EL"

Todos sabían que estaba allí, sentado al lado de los botes de basura, algunos porque lograban distinguir su silueta y otros porque tenían la certeza que no saldría del lugar. Nunca hablaba, siempre callado. Las personas que dejaban allí sus bolsas de desechos no se preocupaban por “él”, paso a formar parte de la suciedad del paisaje, algunos decían que en los días de lluvia se tapaba con las bolsas plásticas que “él” se había ocupado de romper, haciendo aún mayor el reguero donde pululaban las ratas y los gusanos. Incluso durante el día se podían observar unas moscas que eran de color verde iridiscente y eran tan grandes que era inevitable escuchar su triste zumbido.

“Él” estaba allí, se dificultaba verlo porque formaba parte del revuelo de papeles, latas, restos de comida, etc. Parecía que se sentía seguro con una capa de camuflaje en medio de tantos residuos. Un niño dijo haber visto parte de su brazo y lo describió sin piel, con una especie de concha o costra como consecuencia de la inmundicia donde vivía. Otra persona comentó que “él” había sido una mente brillante y por eso no hablaba, porque perdió el brillo. Lo que nadie imagino es que "el" fue amado alguna vez.