Migas manchegas de Año Nuevo

Se ha convertido ya en una tradición que, el día 1 de enero, toda mi familia paterna se junte para comer unas buenas migas hechas en la lumbre de una cocina campera. Este año no ha sido una exepción, y aquí os dejo unas cuantas foticos.

Las migas son un plato sencillo pero contundente, con muchas calorías, plato de pastores y jornaleros que salían a trabajar al campo con el frío.

Se pone el pan duro cortado en dados en remojo, envuelto en paños. Mientras, se fríe en aceite de oliva unos ajos con pimiento seco, a los que se le añade chorizo y tocino. Escurrido el pan, se echa en la sartén y se mezclan todos los ingredientes. Llega el momento de mayor dificultad, pues las migas se hacen a fuego lento y hay que darles vueltas constantemente con la rasera para evitar que se peguen, y para que vayan quedando sueltas y pillen el doradillo. De eso se ocupan mis tíos, que se relevan porque mover la rasera sobre la lumbre es agotador.

Las migas se suelen complementar con un toque dulce, el de las uvas (en nuestro caso, las que nos sobraron de celebrar las campanadas de Nochevieja). Aunque hay quien prefiere comerlas con chocolate, que abunda entre los dulces navideños.

A los niños se les suministran platos. Los adultos formamos un corro y comemos directamente de la sartén, al estilo de "cucharón y paso atrás", como en el campo.