La cruz de los caballeros de Calatrava

(Esta es una adaptación del artículo original que publiqué en mi blog Tierra de don Quijote, así que yo soy el autor)

Escudo de Calatrava, tomado de la Wikipedia

En el imaginario colectivo, el símbolo de la Orden de Calatrava es una cruz griega, de gules, y flordelisada, con los extremos más o menos estilizados (es decir, una cruz roja de brazos de igual tamaño acabados en forma de flor de lis, con más o menos curvas y volutas). Por lo menos eso es lo que estamos acostumbrados a ver en nuestros escudos y banderas los habitantes del Campo de Calatrava, en la Mancha occidental, o de municipios donde esta orden de caballería tuvo alguna encomienda en la península Ibérica. Incluso se puede ver reflejado en la bandera de Buenos Aires.

Escudo de Miguelturra

Escudo de Daimiel

Pero resulta que esta forma a la que estamos tan acostumbrados no es la original: procede de finales del siglo XV. En efecto, la cruz no siempre fue así, ni la forma ni el color. En sus orígenes, los extremos de la cruz no estaban tan desarrollados y las flores eran más sencillas. Es posible que se tratase de una cruz latina y, sobre todo, esta era de color negro.

Diversos estudiosos presuponen, atendiendo a las reglas y bulas de confirmación que recibió la orden en el siglo XII, que los freires debían vestir hábito cisterciense consistente en túnica blanca, un escapulario con cruz en el pecho, capilleta con capucha y manto sobre los hombros. Los colores y calidades de los vestidos debían atender al principio de austeridad. Como un par de siglos después, en tiempos del papa Benedicto XIII, se les concedió llevar cosido al hábito una cruz encarnada, queda claro que, en un principio, la cruz no era de color rojo.

De todos modos, como ya advertía Franciso de Rada y Andrade en su Crónica de las tres órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara (1572), no hay mención explícita ni en las reglas concedidas por el capítulo general de Cîteaux ni en las bulas de confirmación (Alejandro III en 1164 y Gregorio VIII en 1187) de que los caballeros llevasen cruz en el hábito, aunque, para él «es cosa verosímil que los caballeros de esta orden a su principio tomasen por insignia en sus pechos alguna Cruz, como es cierto que la tomaron por armas, sello y estandarte de su Orden». En realidad, en bulas y reglas lo que se dice explícitamente es Et Scapvlare pro habitu religionis. Es decir, que llevaban un escapulario por hábito. Lo que sí afirma este autor es que, desde su creación, el escudo de armas de la Orden de Calatrava, que aparecía en sellos y estandartes, era la cruz con unas trabas al pie. Y especifica que la cruz fue negra en un principio. Miguel Ramón Zapater también lo manifiesta poco después [Císter militante, 1662]: «El estandarte, del que usaban en la campaña los maestres, tenía por armas trabas, y cruz negra al principio, aunque colorada en breve».

Del siglo XIII sí que tenemos algunas fuentes iconográficas que confirman lo anterior. Por un lado, está el códice florentino de las Cantigas de Santa María, del rey Alfonso X de León y Castilla. En la cantiga 205 encontramos el siguiente fragmento:

Na fronteira un castelo de mouros mui fort’ avia
que combateron crischaos, que sayan d’ acaria,
d’ Ucres e de Calatrava con muita cavalaria;

Y, más adelante, se menciona a don Gonzalo Yáñez, maestre de Calatrava entre 1218 y 1238:

O maestre Don Gonçalvo/ Eanes de Calatrava
que en servir Deus en mouros guerrejar se traballava

)Fuente

Pues bien, dos cuadros de la miniatura que ilustra esta cantiga representa a los maestres de las Órdenes de Santiago (Uclés) y Calatrava, junto a otros caballeros y peones. Y todos llevan cruces representadas en los escudos, los estandartes o en los yelmos. Los pabellones del fondo también están decorados con cruces. Y las correspondientes a los caballeros calatravos son cruces negras trilabuladas. Sin embargo, ni se pinta la cruz en las túnicas ni estas son el hábito blanco cisterciense.

Fuente

Los expertos creen que esta copia fue realizada en el último cuarto del siglo XIII, seguramente al final del reinado del rey Sabio, y la consideran un documento descriptivo de primer orden para estudiar la vida cotidiana y manera de vestir de la época.

La otra representación gráfica de caballeros de Calatrava con cruces negras en armas y estandartes la tenemos en unos murales al temple de la encomienda Calatrava de Alcañíz (provincia de Teruel), concedida a la orden por el rey Alfonso II de Aragón en 1179. Las últimas dataciones sitúan la elaboración de las pinturas del castillo de Alcañiz entre finales del XIII y la primera mitad del XIV. Y aquí los caballeros ya aparecen pintados de blanco con cruces negras en el pecho. Y no solo aparecen estas cruces en las escenas figurativas: el escudo de armas está representado por todos lados.

)Fotografías de los murales de Alcañiz en Las pinturas murales medievales del castillo calatravo de Alcañiz

¿Cuándo se decidió cambiar el color de la cruz?

Como hemos mencionado antes, fue el papa Benedicto XIII el que, en pleno Cisma de Occidente, concedió el cambio de atuendo a clérigos y seglares de la orden mediante bula datada en Avignon el 26 de junio de 1397 (los reinos cristianos peninsulares se habían decantado por el papa de Avignon). El papa les dispensaba de llevar la capilleta sobre el escapulario y les permitía tomar por insignia y parte del hábito de religión una cruz encarnada con cuatro flores de lis. Y la cruz aparecía dibujada en la misma bula por el papa.

El capítulo general de la orden de Calatrava adoptó por cuórum el cambio de color del negro al rojo. La razón, según parece, era honrar la sangre derramada por los hermanos en su combate contra el islam. Con el tiempo, los extremos de la cruz de Calatrava se fueron haciendo más complejos, sobre todo con la llegada del Renacimiento, hasta llegar a la forma que conocemos en la actualidad.

También es cierto que, en los últimos años, ha habido una revisión iconográfica que ha empezado a calar en ilustradores y grupos de recreación histórica, que están utilizando la cruz negra a la hora de elaborar las túnicas, pendones y escudos.

Ilustración de Jesús Cano de la Iglesia

Grupo de reecreación histórica conmemorando la batalla de las Navas de Tolosa. Se puede ver a unos caballeros calatravos junto a caballeros y sargentos templarios (y creo que un hospitalario).

Fuentes:

• Blog Laberinto de cristal

• DE RADA Y ANDRADE, Franciso: Crónica de las tres órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara, Toledo, 1572

• ZAPATER, Miguel Ramón: Císter militante en la campaña de la Iglesia contra la sarracena furia, Zaragoza, 1662

• DE LAS HERAS, Jesús: La Orden Calatrava: Religión, Guerra y Negocio, Edaf, Madrid, 2008

• ROVIRA I PORT, Jordi y CASANOVAS I ROMEU, Àngels: Las pinturas murales medievales del castillo calatravo de Alcañiz, CESBA, Alcañiz, 2014

• CORTI, Francisco: «Cantiga 205: las Órdenes de Caballería de Santiago y Calatrava y un folio miniado perdido», en ALCANATE, II (2001-2001), pp. 251-261

Post de Javier Alcaraván (@iaberius)

Ahí arriba he puesto como ejemplo el escudo de Daimiel, localidad limítrofe del Campo de Calatrava. Esta localidad tiene fama de haber sido un pueblo de brujas. ¿Te apetece leer sobre una de sus hechiceras? El laboratorio de la hechicera Ana López, "la Larga".

(Como he dicho arriba, este post está adaptado de un artículo de mi blog, en el que he puesto un enlace a steemit. Por favor, antes de comentar un posible plagio, compruebe que no sea yo mismo el autor de ambos textos.)